Miles de personas se han reunido en la plaza Catalunya de Barcelona para participar en el minuto de silencio convocado por el ayuntamiento en solidaridad con las víctimas de los atentados y de rechazo al terrorismo. En Cambrils y en muchas otras poblaciones de Catalunya también se han realizado concentraciones a las 12 del mediodía para manifestar apoyo ciudadano a las personas que han sido víctimas de la violencia de este jueves. 

La plaza de Catalunya se ha llenado a rebosar y para mucha gente ha resultado difícil acceder, ya que furgones policiales bloqueaban el acceso en muchas de las vías de entrada a la plaza. A pesar de ello, miles de personas se han acercado a pie hasta plaza Catalunya y se han sumado a un acto emocionante donde los aplausos han sucedido al silencio. Un silencio sobrecogedor en algunos momentos cuando, por encima de miles de personas, se escuchaban las alas de las palomas que sobrevolaban la plaza.

Con lágrimas en los ojos y visiblemente emocionadas, algunas personas han levantado en alto rosas rojas. Rachas de aplausos han llenado la plaza, comenzando en un extremo y llenando del todo el espacio más allá del perímetro de la plaza. Las calles de los alrededores estaban cerradas al tráfico y los empleados de El Corte Inglés se han reunido en la puerta del centro comercial para sumarse al homenaje.

A punto de terminar el acto, que ha durado menos de 15 minutos, la multitud ha coreado 'No tinc por' -no tengo miedo-. En la plaza, llena de extranjeros, muchos se preguntaban el significado de la frase y han terminado coreándola al unísono. Unidad y comunión en una plaza donde ha habido un momento de tensión cuando un hombre ha gritado contra una bandera. Pero rápidamente la multitud lo ha ignorado. "¡No hay banderas!", le ha abucheado un chico.

El equipo de gobierno municipal, con Ada Colau a la cabeza, se ha desplazado a pie desde el Ayuntamiento. El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, han participado en este acto de apoyo, junto al rey Felipe VI, el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, y los líderes de los principales partidos, vestidos de luto , en una plaza abarrotada y emocionada.