El inicio de las vacaciones de Semana Santa ha empezado con el pie torcido para los viajeros que salían en trenes de alta velocidad desde la estación madrileña de Chamartín-Clara Campoamor, en Madrid, donde una avería que ha durado casi dos horas ha dejado imágenes del caos de centenares de personas esperando y sin información.

La circulación de trenes por las líneas de alta velocidad estuvo suspendida durante casi dos horas por una incidencia en la explotación ferroviaria. Desde las 16.50 horas se perdió la tensión eléctrica en la catenaria, por lo que los trenes de alta velocidad no podían ni entrar ni salir de la estación. Dos horas después, la circulación se restableció, aunque aún con retrasos y con buena parte de los viajeros derivados a la estación de Atocha.

La avería coincidió con el primer día de la operación salida de la Semana Santa y, según detalló Adif en sus redes, afectó fundamentalmente a los trenes que circulan entre la capital y el noroeste del país y las provincias de Valencia y Alacant.

Viajeros enfadados por el caos

Numerosos usuarios se quejaron a través de las redes sociales, algunos porque sus trenes saldrán con retraso y otros porque sus transportes se habián quedado parados a mitad de recorrido, sin poder llegar a la estación madrileña.

Un portavoz de Adif reconoció a EFE que se ha llegado a interrumpir temporalmente el acceso al vestíbulo de la estación de Chamartín, por razones de seguridad y para evitar aglomeraciones en la zona de embarque.

Ainhoa y Lucas, de 25 años, salían hacia Alicante esta tarde desde Chamartín, pero su tren fue desviado y salía finalmente desde Atocha a las 19:55 horas, pero les avisaron del cambio apenas media hora antes. "Estoy nerviosa y agobiada, porque ahora tengo que ir corriendo" explicaba ella a EFE.

Hubo quien esperó a las puertas de la estación más de una hora sin tener ni idea de si su tren iba a salir finalmente o no, como las amigas Lorena y Alba, que pensaban salir en el tren de las 19.10 a València a pasar la Semana Santa.

"Ha salido un chico con un megáfono para decirles a los que tenían trenes a las cinco que sus trenes no estaban cancelados, y a los que salían sobre las seis les han avisado de que se trasladaban a Atocha, pero les han avisado con muy poco margen. Estamos a media hora de allí", contaba Alba, preocupada por si les pasaba lo mismo a ellas.

Cansados por la espera, los viajeros se quejaron no solo de la falta de información sino también de lo mal que les llegaba la voz de los megáfonos. "No se oye, no se oye", gritaba esta tarde la multitud a los operarios que les daban indicaciones de los desvíos y los nuevos horarios.

Los trenes de Cercanías, en cambio, sí funcionaron durante la tarde. Thomas. turista austríaco que pasa sus vacaciones en España, llegó a la estación en un tren de Cercanías y salió sin problemas, aunque se encontró con que nadie podía entrar. "El problema es que en las pantallas no hay información y la gente no sabe lo que tiene que hacer" dijo. 

A las ocho de la tarde el acceso al vestíbulo aún estaba restringido, pero un operario informaba de que la circulación se había restablecido por completo y se iría llamando a los viajeros según fuesen saliendo sus trenes. Aunque con retraso, los pasajeros van poniendo rumbo a sus destinos. 

Además, a esta situación se ha sumado otra incidencia, en este caso en la estación de Atocha-Almudena Grandes, que ha provocado retrasos de en torno a 15 minutos en los trenes de las líneas C2, C7 y C8 del Cercanías de Madrid.