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Ayuso acorrala y maltrata a las médicas del encierro, que se ven obligadas a abandonar la Consejería de Sanidad

Tras negarse a negociar con ellos, el Gobierno de la Comunidad de Madrid agota a las médicas encerradas en la Consejería, que abandonan el edificio después de 36 horas.

Sanitarios que se han encerrado en la sede de la Dirección General de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), en la sede de la Consejería, a 16 de diciembre de 2022, en Madrid (España).
Sanitarios que se han encerrado en la sede de la Dirección General de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), en la sede de la Consejería, a 16 de diciembre de 2022, en Madrid (España). EUROPA PRESS

Desde el jueves a las 11.00 de la mañana hasta el viernes a las 22.00. Tal vez haya sido el intento más impetuoso en la historia Comunidad de Madrid para lograr un acuerdo que beneficiase a la Atención Primaria. Un intento desesperado, visceral y frontal por salvar la sanidad pública, porque el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso reaccionara y aumentara la financiación. Un grito exasperado que ha terminado ahogado y sepultado por el desinterés del Ejecutivo madrileño, que será fiel a su idea neoliberal tras siquiera sentarse a escuchar a los médicos.

Tal vez haya sido el intento más impetuoso en la historia Comunidad de Madrid para lograr un acuerdo que beneficiase a la Atención Primaria

El pasado jueves, durante un receso y al comprobar que la reunión con la Consejería de Sanidad para buscar un acuerdo que pusiera fin a la huelga de médicos de cabecera y pediatras era del todo infructuosa, el Comité negociador formado por el sindicato AMYTS decidió encerrarse en la sala y no salir hasta que el Gobierno enviara a un negociador que de verdad velase por los intereses de los sanitarios y los pacientes. 36 horas después, rendidos ante el desamparo y comprobar que ni por asomo el consejero Enrique Ruiz Escudero o la misma Isabel Díaz Ayuso se habían personado en el edificio, el encierro ponía fin, que no la huelga. 

"Esta sala ha servido para evidenciar cuando una administracion no quiere llegar a acuerdos, no llega a acuerdos. Hace unos días la excusa era que queríamos prolongar este conflicto. Nos quedamos aquí para tratar de solucionarlo y que viniera alguien que realmente apostara por la Atención Primaria. Hay muchas cosas que cambiar en la gestión de la sanidad, entre ellas el trato a los médicos, y seguiremos trabajando en ello. La huelga sigue. Nos vamos con el corazón partido. Los médicos por fin hemos despertado", ha dicho Ángela Hernández, secretaria general de AMYTS.

Los médicos de cabecera y pediatras de los centros de salud llevan casi un mes de huelga indefinida para pedir más financiación a la Atención Primaria y limitar el número de pacientes que atiendan durante una jornada con el intención de reducir el estrés laboral y mejorar la calidad de los cuidados.

El claxon de los coches lo decía todo. No es por el Mundial de fútbol, es para apoyar la concentración, tanto de médicos encerrados como de compañeros que a pie de calle animaban a continuar las movilizaciones. La riada de vehículos ofrecía su soporte moral con cierta frecuencia, que desbordaba en aplausos y se volvía ruido atronador cuando una ambulancia del SUMMA 112 cruza la calle haciendo sonar las sirenas. El ánimo no fue suficiente y ante la falta de perspectivas, el Comité de Huelga decidió poner fin a la acción protesta.

Después de bloquear el acceso de comida para subsitir por parte de los equipos de seguiridad privada del recinto, después de llamar a la Policía Nacional, que advirtió de posibles detenciones y después de ignorar la petición de negociar y no enviar a ningún representante que hable en nombre del Gobierno, Isabel Díaz Ayuso optó además por tratales de "okupas" y tratar de desacreditarlos. Las palabras de la presidenta de la Comunidad de Madrid han distado mucho de buscar el consenso.

Según Ayuso, el comité acudió a la reunión "con el objetivo de okupar ilegalmente un espacio público" y cree que "no es solución" obligar qué interlocutor es válido, "propio de personas que utilizan dinero público para poner autobuses para manifestaciones".

"No son médicos tal cual, son nueve personas, no son los médicos. La mayoría son liberados sindicales que, como bien se ha escuchado en estos audios de estos días, lo que quieren es prolongar esto hasta las elecciones pero sin hacerlo viernes y lunes", ha llegado a afirmar la presidenta en declaraciones muy duras contra los representantes del colectivo sanitario, que todas las semanas organiza varias marchas, protestas y concentraciones contra su gestión.

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