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Baños inundados y colchones en el suelo: las pésimas condiciones del centro de menores en Melilla

Los adolescentes alertan de las condiciones deficientes de las instalaciones del centro de Rostrogordo, mientras que el Gobierno de la Ciudad Autónoma rechaza estas acusaciones. El viceconsejero del Menor asegura que las instalaciones se encuentran en óptimas condiciones e intervienen cualquier desperfecto que se detecte.

Fachada del centro de Rostrogordo.
Fachada del centro de Rostrogordo.

Espejos y grifos rotos, el baño anegado por una tubería que no deja de verter agua y heces en el suelo por estar el inodoro atascado. Así se encuentran los servicios del centro de acogida temporal de menores de Rostrogordo, instalaciones que la Ciudad Autónoma de Melilla habilitó durante el mes de abril del año pasado para descongestionar el hacinamiento que padecían los menores tutelados del centro de La Purísima y prevenir posibles contagios de coronavirus.

Uno de los menores acogidos comparte con Público imágenes del estado de uno de los lavabos a inicios de esta semana: "Este es el servicio del centro de Rostrogordo y mira cómo está. Todo está roto. No sé donde está la empresa para arreglarlo y la Consejería no hace nada". Estas son algunas de las palabras con las que el adolescente acompaña el vídeo en el que recorre el lavabo prácticamente inundado. "Todo está roto. Mira cómo sale el agua. El baño está como una piscina". El chico sigue caminando hasta pasar por delante de diferentes compartimentos en los que se ven los inodoros atascados: "Aquí, la mierda de verdad", describe.

En su paseo matinal por las instalaciones de Rostrogordo, el adolescente abandona el baño y recorre diferentes cabañas de madera en las que todavía duermen sus compañeros. "Aquí la cabaña donde duermen los niños, todo está sucio", relata mientras entra en una caseta en la que no se aprecia ninguna puerta. "Están durmiendo los niños, entra el frío por la noche, se están tapando en sábanas para que no entre el frío", comenta mientras se ve cómo hay colchones en el suelo, sin somier ni litera. Sucede lo mismo en otra cabaña más pequeña, en la que según declara hay 14 niños durmiendo.

Tras ver las imágenes, el viceconsejero del Menor, Abderrahim Mohamed Hammú, asegura desconocer esta situación: "A mí no me consta, pueden ser imágenes recurrentes que difunden cada cierto tiempo". De hecho, reitera que existe un protocolo muy estricto para garantizar las condiciones óptimas de las instalaciones de Rostrogordo: "A diario, a primera hora, encima de mi mesa recibo los informes de los inspectores", apunta Mohamed Hammú, quien hace especial hincapié en el servicio de limpieza, la cual "se realiza cada dos horas, en las que se limpian todas las dependencias, especialmente y precisamente los baños. Hay tres limpiadores que se encargan de dicha labor".

A pesar de este dispositivo de limpieza, reconoce que las escenas que muestran los vídeos se han dado en otras ocasiones porque (los baños) "se desbordan por la capacidad de menores que hay instalados y el centro es provisional, pero se actúa en consecuencia". En esta línea, el viceconsejero del Menor insiste en que las instalaciones se encuentran en "condiciones óptimas de habitabilidad a pesar de algunos desperfectos, que se intervienen", todo ello a través de los inspectores y su "labor fiscalizadora" y recuerda que la empresa adjudicataria del servicio está obligada a intervenir. Con todo ello, remarca que "son los propios chicos los que generan estos desperfectos, hay quien le cuesta adaptarse y lo paga rompiendo las instalaciones a golpes". En referencia al brote de sarna que están tratando en Rostrogordo, insiste en que "no es algo nuevo", y recuerda que "ya sucedía con los chicos de La Purísima bajo el Gobierno del Partido Popular".

Centro polémico desde el principio

El centro cumplirá su primer año en funcionamiento el próximo mes de abril. Actualmente acoge a 169 menores

Situado en las afueras de la ciudad autónoma de Melilla, en la explanada del antiguo fuerte militar homónimo, el centro temporal de acogida de menores de Rostrogordo cumplirá su primer año en funcionamiento el próximo mes de abril. Actualmente acoge a 169 menores. Su puesta en marcha fue polémica desde el primer momento, cuando el Partido Popular acusó de presuntas irregularidades en materia de contratación de este servicio a la Consejería de Distritos, responsable de la viceconsejería del Menor y regida por Coalición por Melilla (formación mayoritaria en el Gobierno tripartito con PSOE y Ciudadanos).

Desde esta área aseguraron que no tenían nada que ocultar en la adjudicación por el procedimiento de urgencia a la empresa LISA, por un montante mensual de 239.000 euros, e insistieron en que el recinto cumplía con las condiciones de acogida, además de disponer de una zona de aislamiento para pasar la cuarentena, a día de hoy sin ningún caso activo de covid-19.

No fue hasta el 16 de octubre cuando el Partido Popular de Melilla presentó una denuncia por supuestos delitos de prevaricación y malversación de caudales contra el Gobierno local por la creación de este centro de acogida temporal. La querella fue interpuesta concretamente contra la consejera de Hacienda, Empleo y Comercio, Dunia Almansouri, el consejero de Distritos, Juventud, Participación Ciudadana, Familia y Menor, Mohamed Ahmed; y el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Eduardo de Castro, quienes están citados a declarar en calidad de investigados el 5 de marzo de 2021.

El juez libró diversos oficios para obtener documentación como el expediente de contratación por el cual se adjudicó la gestión del centro, el certificado de las personas contratadas desde el 8 de abril de 2020 y el número de menores acogidos desde entonces. En su auto, considera que "los hechos que resultan de las anteriores actuaciones presentan características que hacen presumir la posible existencia de delito/s de prevaricación administrativa y malversación".

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