Público
Público

CAMBIO CLIMÁTICO Los últimos de Extinction Rebellion

Desde que el domingo comenzaron las protestas cerca de 750 personas han sido detenidas y 1.500 policías han participado casi diariamente en el operativo.

Manifestantes de Extinction Rebellion en Londres./Cristina Casero.

Hannah sólo tiene 21 años y está embaraza pero permanece tumbada en la calzada mientras un grupo de compañeros la protege del sol con telas y agitan unos cartones para ayudarla a soportar los 26 grados que han llegado a marcar los termómetros el sábado en Londres. Ella es la última manifestante de Extinction Rebellion que ha resistido en Oxford Circus, el centro de la protesta. Mientras ve venir a los agentes que van a detenerla nos cuenta que ha estado sin moverse de allí los últimos dos días, conectada a una compañera por un tubo dentro del que permanecen encadenadas la una a la otra.

Y como se propuso cuando comenzó la protesta, Hannah no se ha soltado. La policía ha tenido que hacerlo por ella: “Es que ya es hora de que nos pongamos a hablar en serio del cambio climático”, comenta con un tono completamente calmado. No tiene miedo porque dice que la policía “nos está tratando bien” pero ,sobre todo, agradece el apoyo a los que siguen acompañándola: “la gente es maravillosa y todo su ánimo está siendo muy inspirador”.

Al otro lado del tubo está Joan, de 53 años, que nos cuenta que ha estado en Oxford Circus desde el domingo y aunque “no es lo que me hubiera imaginado, estoy preparada para que me detengan; merece la pena si sirve para que los políticos nos escuchen”. Antes de que los agentes la rodeen, concluye: “¿Que otra cosa mejor podemos hacer por nuestros hijos?”.

Hannah y Joan han visto cómo solo unos minutos antes se llevaban a Yahan (27) y Elliot (20), que han permanecido a su lado en la misma situación hasta que la Policía ha intervenido con radiales para separarlos y poder llevárselos. Ha sido el único método efectivo para poder detener a los que se han resistido a irse por su propio pie cuando, unas horas antes, la policía ha venido a decirles que iban a empezar a arrestar uno a uno a todo el que estuviera sentado en la calzada. Yahan confiesa que “es lo que quiero, que venga. Podría estar de borrachera con mis amigos pero esto es una emergencia tan grande que hay que hacer algo”. Elliot tampoco tiene miedo: “nadie quiere que lo detengan pero estamos desesperados; estamos ante una emergencia mundial y hay que hacer algo porque no parece que ninguna otra llamada de atención esté funcionando”.

Quedarse hasta el final ha sido una decisión personal, pero durante todo el proceso de liberación, ha permanecido junto a ellos un grupo de asesores legales de Extinction Rebellion; para asegurarse de que están siendo bien tratados, poder ejercer como testigos durante el proceso judicial que prosiga a la detención y para asesorarlos sobre cómo deben actuar si, como es lo que está pasando, la Policía pretende detenerlos apelando al articulo 14 de la Ley de Orden Público; es decir, porque estén bloqueado el paso. Les han dicho que en ese caso reclamen la orden de arresto -sin la que no podrán ser detenidos- y que abrumen a los agentes con una serie de preguntas que, como explican los organizadores “al menos servirán para hacerles perder mucho tiempo”.

La Policía de Londres ha pedido refuerzos

Paciencia no parece que les falte a los cerca de 1.500 agentes que distintas unidades policiales han desplegado el sábado en Londres para poner fin a las protestas; aunque unos cuantos se hayan quedado sin las vacaciones de Pascua en el ultimo momento.

En Oxford Circus, más de 200 han acabado formando un círculo alrededor de la plaza para evitar que nadie pudiera volver a acceder al centro hasta que finalmente lo han reabierto al tráfico.

La Policía toma posiciones en Waterloo durante la manifestación de Extinction Rebellion./ Cristina Casero

La Policía toma posiciones en Waterloo durante la manifestación de Extinction Rebellion./ Cristina Casero

Desde primera hora de la tarde comenzaron a llegar al puente de Waterloo furgones llenos de agentes que enseguida tomaron posiciones en ambos extremos para impedir la circulación. Durante horas han rodeado el camión que ha sido el símbolo de la protesta en este punto –como lo fue el barco rosa que el viernes por la noche los agentes retiraron de Oxford Circus–, y en Parliament Square, frente al Palacio de Westminster, decenas de efectivos esperaban también órdenes.

¿De dónde salen tantos policías? Según BBC, la policía de Londres pidió ayuda el jueves al Centro de Coordinación de la Policía Nacional y cerca de 200 oficiales de regiones vecinas como Essex, Kent y Sussex se habrían unido a ellos.

Otra cosa es que con cerca de 750 detenidos, haya personal suficiente para gestionar tantos expedientes y espacio para retenerlos. Las autoridades han salido a desmentir las informaciones que apuntaban a que las comisarías se habían quedado sin celdas disponibles. Pero 750 detenidos son muchos detenidos, a pesar de que la mayoría de ellos no permanezca en dependencias policiales más de 5 horas.

¿Y ahora qué?

Una vez que el cruce de Oxford Circus ha quedado abierto al tráfico, los manifestantes se han dirigido en procesión por Oxford Street hasta la zona de Marble Arch, junto a Hyde Park, donde decenas de personas llevan acampadas desde el fin de semana pasado. La directora de la Policía Metropolitana de Londres, Cressida Dick, les había pedido que concentraran sus protestas allí para dejar de alterar la vida diaria de muchos ciudadanos y de muchos negocios que, según ella, se estaban viendo afectados.

Aunque sólo hay que darse una vuelta para comprobar que si algo hay estos días en la capital británica, aparte de mucho calor, es mucho turista que no ha dejado de consumir.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias