La campaña turística se inicia en Catalunya entre llamadas a regular los apartamentos ilegales

Con la llegada del verano reaparece el debate sobre el fenómeno de los apartamentos turísticos, su regulación, gestión de estos establecimientos o la necesidad de limitar las licencias. Una discusión que sigue muy vinculada, en Catalunya, al modelo y al perfil de visitantes que llegan.

El primer aviso de la campaña lo han dado desde la Asociación Turística de Apartamentos Costa Brava-Pirineo de Girona (ATA), que en los últimos tiempos ha intensificado la campaña contra los apartamentos que realizan la actividad sin estar legalizados y contra quienes no cumplen la normativa de viviendas de uso turístico.

A pesar de la labor de concienciación llevada a cabo, la ATA lamenta que muchos establecimientos todavía no cumplen una serie de requisitos, como el registro de viajeros, o fiscales como la recaudación del impuesto de alojamientos turísticos, o la declaración de ingresos.

Por todo ello, la presidenta de ATA, Esther Torrent, denuncia que es en estos casos donde no "se presta un servicio de calidad, perjudican la imagen del sector y del destino, y, lo más preocupante, especulan con el precio creando un agravio importante a los profesionales del sector.

En Comú Podem presentó en mayo una proposición de ley para modificar la Ley de Urbanismo de 2010

Para revertir esta situación, Torrent pide que "los ayuntamientos se impliquen en esta problemática de gran trascendencia; y se preocupen, de entrada, por saber el número de alojamientos ilegales que hay en su municipio, por prevenir y por hacer inspecciones, en lugar de dedicarse a poner el foco sobre otras cuestiones que no tienen que ver con el sector y lo demonizan".

A partir de ese llamamiento, ya han surgido algunas voces que discrepan sobre el papel de los consistorios. Mientras, desde el grupo de En Comú Podem en el Parlament de Catalunya se reclama una normativa para limitar sus autorizaciones y que sean justamente los ayuntamientos quienes adquieran las competencias.

Desde Federatur, la patronal del sector, califican la propuesta de "electoralista" y recurrente, ya que precisa que los entes locales pueden regular ya sobre esta actividad.

A principios del mes de mayo, En Comú Podem presentó una proposición de ley para modificar la Ley de Urbanismo de 2010 y poder dotar de herramientas a los ayuntamientos catalanes para que puedan hacer frente a la descontrolada proliferación de alojamientos turísticos en el país.

La iniciativa estuvo presentada en el Parlament por Jéssica Albiach. La presidenta del grupo parlamentario calificó de "barbaridad" el hecho de que haya "ciudades en nuestro país en las que entre el 15 y el 20% de las viviendas son de uso turístico".

"No podemos quedarnos de brazos cruzados ante una realidad como es que el parque público de vivienda en Catalunya es de sólo 20.000 pisos, mientras que el de alojamientos turísticos llega prácticamente a 100.000, con una proporción de una a cinco", afirmó Albiach.

La cifra de apartamentos se multiplica por 20

Los datos aportados por los comuns hacen referencia al Balance Turístico Anual del Observatorio de Empresa y Ocupación del Departament d'Empresa i Treball de la Generalitat de Catalunya, el Registro de Turismo de Catalunya y el censo del Ayuntamiento de Barcelona.

Albiach puntualiza que es necesario "poner fin al crecimiento descontrolado de pisos turísticos"

Las estadísticas muestran que entre 2012 y 2023, el número de apartamentos turísticos en la capital catalana se ha multiplicado por dos, pasando de 4.730 a 9.463. En el caso del global de Catalunya, la cifra se ha disparado desde los 5.432 a los 97.696, lo que supone multiplicar casi por 20 el parque de establecimientos para uso turístico.

Ante este escenario, Albiach puntualiza que es necesario "poner fin al crecimiento descontrolado de pisos turísticos". Por ello, reivindica la norma que han presentado en la cámara catalana con el objetivo de "regular las viviendas de uso turístico, evitar las rendijas legales que los especuladores utilizan para continuar haciendo negocio a costa de expulsar a los vecinos y vecinas y plantear la revocación de las licencias".

La diputada señala que se trata de un signo más de la masificación turística que vive Barcelona.

David Riba: "Estamos cubriendo un vacío, una necesidad de las familias que se van de vacaciones"

Precisamente el planteamiento de los comuns de revocar las licencias de apartamentos turísticos es lo que más indigna a David Riba, presidente de la patronal Federatur. "La propuesta de En Comú Podem es electoralista, está mal trabajada y no tiene en cuenta un sector que emplea a 30.000 trabajadores".

Riba desvincula las actuaciones de las empresas que alquilan apartamentos turísticos de la falta de vivienda pública en Catalunya. "No podemos hacerlo nosotros, sino las administraciones. Además, estamos cubriendo un vacío, una necesidad de las familias que se van de vacaciones, pero no se pueden pagar un hotel".

Ley de Calidad Turística

En su análisis, Riba asegura que los apartamentos turísticos representan el 1,7% del total y añade que "revocando las licencias no cubrimos todo el déficit de pisos públicos".

En relación con la necesidad de que los ayuntamientos puedan gestionar la actividad, asegura que ya pueden hacerlo, poniendo como ejemplo el Ayuntamiento de Barcelona, que ha congelado la concesión de licencias, o los de L'Hospitalet de Llobregat y Girona, que las otorgan de forma condicionada.

En Girona se registran casi la mitad de las viviendas turísticas de Catalunya 

"No se pueden hacer caducar todas las licencias que corresponden a 70.000 propietarios de toda Catalunya que, por tanto, no son grandes tenedores", señala Riba.

Con el objetivo de profesionalizar aún más el sector y hacerlo más transparente, Riba anuncia que lleva tiempo trabajando con la Generalitat en la creación de una Ley de Calidad Turística, específica para los gestores de los establecimientos. Sería un sistema similar a los de las estrellas de los hoteles o de los campings.

Uno de los puntos más calientes en el ámbito de las viviendas turísticas se concentra en Girona, donde se registran casi la mitad de estos establecimientos.

Desde la Generalitat, la subdirectora general de Ordenación e Inspección Turística, Anna Martínez, achaca esta concentración a que Girona acumula muchos "polos turísticos" donde la demanda de alojamiento hace que este modelo vaya al alza, como es el caso del Pirineo, la ciudad de Girona y, sobre todo, la Costa Brava.

La normativa, que está en vigor desde 2012, obliga a que la actividad esté registrada y la Administración ha impuesto 1.700 sanciones en una década por un importe de 9,7 millones de euros.

Sin embargo, los operadores del sector admiten que las ofertas publicadas en el entorno digital dificultan la labor, lo que hace imprescindible una intensificación de las acciones inspectoras y de comprobación para evitar que prosiga el crecimiento exponencial de la cifra de apartamentos turísticos en Catalunya.