La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha asegurado que uno de cada tres alumnos de Primaria no ha recibido clases online durante la cuarentena, que obligó a suspender las clases presenciales para 9,5 millones de estudiantes españoles.

El estudio realizado por la OCU a 903 familias con hijos en Eduacación Primaria revela que en los colegios públicos "apenas el 62% de los alumnos" ha disfrutado de clases online por videollamada con los profesores.

En los colegios concertados estas clases online con videollamada han llegado al 84%, aunque a juicio de OCU "sigue siendo insuficiente".

Alternativas

Otras modalidades de enseñanza online populares han sido los vídeos grabados y posteriormente enviados por los propios profesores, con un 30% en los centros de enseñanza pública y un 42% en los concertados; el envío de tareas para descargar y enviar a los profesores, 66% de los colegios públicos y 78% de los concertados o el uso de plataformas virtuales para realizar ejercicios, un 37% en los públicos y 55% en concertados. 

Entre los niños que recibieron clases online, el estudio señala que el tiempo total dedicado a seguir las clases por videollamada y ver vídeos enviados por los profesores sumó alrededor una hora y tres cuartos al día (100 minutos) para los alumnos de 1º, 2º, 3º y 4º de Primaria y algo más de tres horas diarias (185 minutos) para los de 5º y 6º de primaria, sin diferencias significativas entre educación pública o concertada. 

Apoyo de las administraciones

Según el informe, los padres o tutores legales debían mostrar su apoyo durante las tareas, puesto que el 38% de los niños se distraía o presentaba dificultades para concentrarse durante las clases online. La OCU achaca a este motivo la insatisfacción de los padres con la metodología online, que califican con "apenas un 6,1 sobre 10".

"Un 20% de las familias tuvo que adquirir dispositivos exprofeso; y un 14% de los niños tuvo que dar clase con un móvil durante todo el periodo que duró el confinamiento", ha lamentado la organización.

Por ello, la OCU ve fundamental que las administraciones refuercen "la formación tecnológica de profesores y alumnos, así como facilitar medios materiales", ya que se advierte la "falta de capacidad de muchos colegios" para adaptarse a la situación de educación no presencial.