La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a dos penas que suman doce años y nueve meses de prisión a un joven que, en compañía de un menor, violó a una adolescente que cuando ocurrieron los hechos, en enero de 2015, tenía 14 años.

La sentencia lo condena como autor directo de una de las agresiones sexuales y como cooperador necesario en la que llevó a cabo su acompañante.

El tribunal, que omite todo dato sobre la identidad de la niña y sobre el lugar de los hechos para preservar su intimidad, dice que los mismos ocurrieron cuando el acusado, de 23 años, caminaba junto con su primo, de 17 años, y dos amigos también menores, y coincidieron en una calle con la chica, al que el segundo conocía por haber salido unas semanas con ella.

El tribunal recoge también que la menor había bebido poco antes licor de coco en casa de otro amigo, y que el día anterior había tomado igualmente bebidas alcohólicas en una fiesta, por lo que "aún estaba notablemente mareada e influenciada por la ingesta".

Como incluso se tambaleaba, los jóvenes la acompañaron hasta su casa, pero una vez dentro, y cuando se disponía a coger el ascensor, la introdujeron por la fuerza en el cuarto de los contadores del agua del inmueble, donde se consumaron las dos violaciones.

"Es evidente, dice la Sala -que tiene como ponente a la magistrada Concepción Roig-, que cualquier ataque contra la libertad sexual de una persona, al vulnerarse una de las esferas más íntimas del ser humano, con especial incidencia en su dignidad, conlleva un manifiesto daño moral".

Sobre esa consideración, condena también al acusado a pagar a la víctima una indemnización de 13.000 euros, de los cuales, antes de la celebración del juicio, ya había adelantado 7.300 euros.

Igualmente le impone la medida de libertad vigilada por tiempo de ocho años, que comenzará a cumplir una vez que haya saldado la pena privativa de libertad.