Ya hay sentencia: María Jesús M.C. ha sido condenada a 22 años de cárcel por el asesinato a puñaladas de su marido, Antonio, en un garaje del barrio valenciano de Patraix el pasado 16 de agosto de 2017.  Además, uno de sus amantes, Salvador R.L., ha sido condenado a 17 años como autor material del crimen.  

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), para fijar las penas, el magistrado ha aplicado a la viuda, más conocida como Maje, la circunstancia agravante de parentesco y ha apreciado la atenuante de colaboración con la justicia en Salvador.

Junto a la prisión, se establece una indemnización conjunta y solidaria a la familia de la víctima de 250.000 euros.

En este sentido, el fallo del magistrado José María Gómez Villora, que llega dos semanas y media después de que los nueve miembros del jurado considerasen a los dos acusados culpables de haber planificado juntos el crimen que ejecutó el examante, detalla que Maje es también autora del crimen.

Los acusados llevan en prisión desde enero de 2018, cuando los investigadores determinaron su posible responsabilidad en un suceso que inicialmente fue abordado como un robo.

Había negado cualquier tipo de participación

La condenada había negado durante el juicio cualquier tipo de participación, planificación o deseo de la muerte de su marido y solo admitía haber encubierto a su examante, pero Salvador si confesó la muerte de Antonio y aseguró que lo hizo porque ella le pidió que lo hiciera.

Finalmente, el jurado creyó las palabras de Salvador y opinó que ambos actuaron de común acuerdo para perpetrar el crimen y que sería él quien ejecutaría la acción. Para cometer el crimen, la viuda habría facilitado las llaves del garaje a su amante para que acabara con la vida de Antonio a cuchilladas.

Por este motivo, la Fiscalía pedía para ella 22 años de prisión por el delito de asesinato con la circunstancia agravante de parentesco y otros 18 años para Salva.

El letrado de la familia de Antonio Navarro, la víctima, solicitaba para la acusada la pena máxima por el asesinato, es decir, 25 años de cárcel, mientras que rebajó lo reclamado para Salva hasta los 16 años al estimar la atenuante de confesión. 

El abogado de la viuda, el penalista Javier Boix, reclamaba la absolución para su representada al considerar que no había quedado probada su participación en los hechos. En este sentido, será el único que recurra ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) la sentencia notificada este miércoles a las partes, acción que ya anunció nada más conocer el veredicto del jurado, en la tarde del 30 de octubre pasado.