Europa ha vuelto a ser el epicentro mundial de la pandemia con récords históricos de casos. España es uno de los países con menos contagios gracias al alto porcentaje de vacunación — el 90,5% de la población diana ya ha recibido al menos una dosis contra la covid-19—, pero está empezando a verse afectada por la nueva ola que recorre el continente y ya hay varios brotes importantes.

Como ocurre en el resto de países, las personas que no están vacunadas son las que principalmente se están contagiando. Esto provoca que, por primera vez en la pandemia, haya subido la incidencia en menores de 11 años y sea esta la más alta de todos los grupos de edad (80 casos por cada 100.000 habitantes). Esto no quiere decir que los niños ahora se contagien más, solo que el resto de personas están más protegidas.

Por ello, en los últimos días se han detectado varios brotes en colegios. Dos de ellos afectan a un número muy importante de personas.

Un total de total de 339 alumnos y ocho profesores del Colegio Pureza de María en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) están confinados por un macrobrote de covid en el que, al menos, 41 personas han dado positivo en los últimos diez días: 38 son alumnos y tres personal del centro. Según los datos del Departament d'Educació de la Generalitat recogidos por La Vanguardia, un total de 418 personas están confinadas en los diferentes centros educativos del municipio.

Por otro lado, se ha registrado en los últimos días un brote en el colegio público Ana María Matute de Getafe, con al menos 49 casos asociados. En este centro se han confinado 18 de las 28 aulas que tiene. Hay al menos 178 personas confinadas.

Además, se continúa intentando controlar el brote en el Centro Penitenciario de Brians 2, que afecta a 89 presos, de los que ocho tienen síntomas leves y el resto son asintomáticos. Las cárceles como los centros de día u otras instituciones están volviendo a ser sitios en los que se debe tener especialmente cuidado para que el virus no se transmita.