Este martes 30 de enero testificarán como investigados por el incendio acaecido el pasado 1 de octubre en la discoteca Teatre de Murcia el gerente y la encargada del local donde murieron 13 personas y más de 20 resultaron heridas. Ambos intervendrán en la rueda de declaraciones que ya se inició el pasado martes y donde testificaron el dueño de la máquina de fuego frío que podría haber sido la que originó el incendio, Alfonso G.M., y el organizador de la fiesta, Carlos R.R.

En la ronda, el primero de los responsables afirmó que de las cuatro veces en las que habían hecho uso de la máquina en eventos anteriores, nunca antes habían tenido problemas con ella. Además, alegó ante la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Murcia que en el momento del incidente la máquina se hallaba apagada hasta una hora antes de que tuviera lugar el incendio.

El organizador de la fiesta también se eximió de toda responsabilidad al afirmar que sus funciones durante el evento estaban limitadas a "pinchar" música y utilizar la mesa de discos. No habría tenido, por tanto, que utilizar la máquina de fuego frío en ningún momento de la noche. Además, ambos aseguraron que su participación en la fiesta no fue remunerada ni hubo ningún contrato de por medio.

También será interrogado previsiblemente el 6 de febrero el propietario de Fonda Milagros, la sala donde se inició el fuego, ya que actualmente se encuentra en el Caribe, así como el responsable de Teatre.

Los responsables se enfrentan a hasta 13 delitos por homicidio imprudente

Según explicaba Newtral, la empresa responsable de las discotecas asegura que "estaba todo en regla" cuando se desencadenaron los hechos en la madrugada del pasado domingo 2 de octubre en la zona de discotecas de Atalayas. Sin embargo, tanto Teatre como los locales colindantes no disponían de licencia municipal para su funcionamiento. Ahora, los responsables de las discotecas se enfrentan hasta a 13 delitos por homicidio imprudente, infracciones para las que el Código Penal contempla penas de entre 1 y 4 años de prisión.

La Región de Murcia tiene asumida la competencia en materia de espectáculos públicos desde 1992, como el resto de comunidades autónomas, según indica el Ministerio del Interior. Sin embargo, frente a la mayoría de autonomías presenta un déficit regulatorio en la materia sobre la normativa de la discotecas en Murcia: todavía no se ha aprobado una ley general que regule la intervención administrativa sobre espectáculos y actividades recreativas en Murcia.