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Cine La eliminación de las categorías femeninas en el Festival de San Sebastián genera criticas entre feministas y sectores del cine

"No se trata de una medida que vaya a promover la igualdad ni la diversidad, sino todo lo contrario". Según las consultadas son precisas políticas públicas para acabar con la discriminación en sectores altamente desiguales como el cine. 

Festival de San Sebastián
El director del Festival de Cine de San Sebastián, José Luis Rebordinos (i), y el director de la Filmoteca Vasca, Joxean Fernández (d), presentan la 69 edición del certamen este martes. Gorka Estrada / EFE

La decisión del Festival de Cine de San Sebastián de suprimir a partir de este año la distinción de premios por sexos, y las explicaciones el director del evento para justificar dicha medida, ha levantado revuelo y críticas entre sindicatos de actores, la asociación de mujeres en el cine y feministas, que ven en la medida un paso atrás en la visibilidad de las mujeres en el cine, una industria en la que no sólo están infrarepresentadas, sino altamente estereotipadas.

Tal como afirmó este martes el director del certamen, José Luis Rebordinos, durante la presentación de la edición de este año, con esta medida "nos sumamos al camino iniciado ya por nuestras amigas y amigos de la Berlinale. Son momentos de cambio y de toma de decisiones. Seguimos con atención los debates que en estos momentos se producen en el interior del movimiento feminista sobre este y otros temas. No tenemos certezas, pero sí voluntad de seguir evolucionando y ayudando a construir una sociedad más justa e igualitaria".

Según Rebordinos, "el cambio obedece a la convicción de que el género, una construcción social y política, deja para nosotros de ser un criterio de distinción en la actuación. El criterio para el jurado será el de distinguir entre malas o buenas actuaciones". La dirección del festival abundó en que "la modificación del reglamento sobre los premios permitirá galardonar a identidades que no se adscriben a los géneros masculino o femenino", que no suelen distinguirse en los festivales de cine.

A raíz de este anuncio, la Unión de Actores y Actrices ha recordado que las mujeres en el cine siguen infrarrepresentadas y que tan sólo un 30% de los personajes en las películas de nuestro país son actrices. Y ha añadido que a medida que van cumpliendo años esta cifra se desploma. "A partir de cumplir los 35 años las actrices dejan de ser protagonistas porque la industria audiovisual las considera ya mayores para ser el objeto de deseo del protagonista hombre y a partir de los 40 las actrices pasan a hacer personajes secundarios, generalmente de cuidados, madres, amigas, hermanas, etc", papeles altamente estereotipados, denuncia a Público Berta Ojea, responsable de Igualdad de dicho sindicato.

"No es una medida que vaya a promover la igualdad ni la diversidad", añade esta actriz y sindicalista. "En realidad va en contra de las oportunidades y visibilidad de las actrices y adquiere una dimensión mayor y más grave si pensamos que las películas, la cultura, genera modelos sociales de referencia. Si las mujeres desaparecen del relato y de la visibilidad que otorgan los premios, cuando ocupan roles en el mismo las consecuencias son de un calado que ahonda en la desigualdad y fortalece la cultura machista". 

Para Beatriz Gimeno, diputada en la Asamblea de Madrid y exdirectora del Instituto de la Mujer, el director del certamen "cae en el error (en el que siempre cae la gente no feminista) de pensar que los espacios que no se desdoblan en masculino y femenino son espacios neutros. Pero nada es neutro, todo es androcéntrico. En teoría, la interpretación es buena o mala independientemente del sexo de quien interprete. En la práctica, lo sabemos, las mujeres tienen menos papeles, los papeles de las mujeres son en más ocasiones más banales, menos variados, tienen menos oportunidades en general".

Precisamente porque el género es una construcción social y política, son necesarias acciones positivas  para acabar con la discriminación

Para Gimeno, la explicación dada por el director del festival para suprimir la categorías de mujer actriz y mejor actriz secundaria es "completamente absurda". "Precisamente porque el género es una construcción social y política, son necesarias acciones positivas y políticas públicas para acabar con la discriminación. Si resulta que hay actores y actrices que se declaran no binarios, lo normal sería introducir otra categoría y no suprimir la de mejor actriz".

Este centro andocéntrico, afirma Gimeno a Público, "hará que se visibilicen menos y se valoren menos a las mujeres" y afirma que si bien no en todos los sectores es bueno o necesario desdoblar en masculino y femenino, "en aquellos que ya están consagrados, como el de mejor actriz en todos los festivales, es necesario mantenerlos".

30 años para alcanzar la igualdad efectiva en el cine

Tal como se refleja el último estudio de la Asociación de mujeres cineastas y de medios audiovisuales (CIMA), en los últimos cinco años la presencia de mujeres en el cine sólo ha crecido un 7% y se precisarán 30 años para alcanzar la igualdad efectiva.

Las mujeres siguen representando sólo un 33% de la estructura laboral dentro de la industria cinematográfica de nuestro país y "se necesitan más guionistas, directoras de fotografía, realizadoras y productoras para que con sus visiones y maneras de hacer alimenten de referencias a nuestras niñas (y niños)", afirman desde CIMA.

Las cifras en este sector son apabullates. El 81% de los directores en nuestro país son hombres. También lo son el 74% de los guionistas, el 85% de los directores de fotografía, la práctica totalidad de los compositores musicales de bandas sonoras (98%), o el 68% de los productores. Las áreas en donde las mujeres son predominantes coinciden con la que se consideran feminizadas y propias de su sexo: peluqueras, maquilladoras, vestuarios... 

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