"Sanidad pública, sí o sí": una protesta de enfermeros recorre toda España para denunciar el deterioro de la Atención Primaria

Antes que acostumbrarse al estrés y a la precariedad, mejor combatirlos. Tras dos años como punta de lanza de la Atención Primaria, saturada por la pandemia, el personal de enfermería ha iniciado movilizaciones que han tenido su primer capítulo este jueves en centros de salud de toda España. Miles de enfermeros, según estimaciones sindicales, han protestado y han exigido mejoras estructurales en la sanidad pública española.

Este personal sanitario, auspiciado por el sindicato SATSE, ha salido a las 10.30 de la mañana a la puerta de los centros de salud para reivindicar unas mejores condiciones laborales y una protección de la Atención Primaria. Los ambulatorios, la primera barrera de contención en la sanidad pública, se han visto saturados durante estos dos años y los pacientes y profesionales han sufrido en sus carnes la precariedad del sistema nacional público de salud. 

Hace unos días, una encuesta del Consejo General de Enfermería revelaba que dos tercios de las enfermeras han sufrido o sufren ansiedad por lo vivido durante la pandemia, por lo que esta protesta no es más que otro paso más hacia la visibilización de un sector que se considera menospreciado pero que ha estado al pie del cañón durante los días más negros de la pandemia, cuando la población estaba encerrada en casa.

SATSE, el principal sindicato del sector sanitario, lidera estas movilizaciones que en el futuro no descartan una huelga masiva: "Están condenando a la Atención Primaria a un progresivo deterioro que puede llevarle de manera irremediable a una muerte lenta, pero segura, salvo que la administración actúe con urgencia", alegan desde la organización.

La escasa inversión en personal de enfermería, los bajos ratios de enfermero por paciente (a la cola de Europa), el estrés tras dos años de pandemia, las agendas apretadas, las horas extra... Estos sanitarios han dicho basta y han prometido para 2022 movilizaciones que tenían como primer punto de encuentro este acto que ha recorrido todas las capitales de provincia. 

Madrid, Córdoba, Guadalajara, Bilbao, Ceuta, Mallorca, Zamora, Asturias, La Rioja, Cáceres... Por todo el país los sanitarios han parado su jornada a las 10.30 de la mañana y han salido a las puertas para demandar con urgencia cambios a mejor. 

"Nos encontramos en una situación crítica en los centros de salud, en los que una enfermera o enfermero tiene hasta 2.500 personas asignadas, mientras que en muchos de ellos no hay ni un solo fisioterapeuta. ¿Cómo quieren que con estas condiciones ofrezcamos una atención sanitaria y unos cuidados seguros y de calidad?", declaran tras la protesta. 

Los profesionales concentrados han aprovechado para demandar el desbloqueo en la tramitación parlamentaria de la Ley de Seguridad del Paciente y que se posibilite la jubilación anticipada voluntaria: "Sentimos rabia e impotencia al ver lo poco que les importamos", denuncian.

Las propias estimaciones del sindicato llaman a la necesidad de contratar unos 87.000 enfermeros para equilibrar las necesidades del sistema, que en la actualidad tiene uno de los ratios de enfermero por habitante más bajos de Europa.