El ciclismo, el turismo responsable y los viajes sostenibles se juntan en uno de los proyectos europeos más ambiciosos para llenar el continente de bicicletas: EuroVelo. Esta red de rutas ciclistas recorre Europa en todas las direcciones, de arriba a abajo y de derecha a izquierda, y abarca unos 90.000 kilómetros en total.

Hay 17 rutas definidas, y la mitad de la superficie ya utiliza carriles específicos para bicicletas y carreteras poco transitadas. Impulsada por la Federación Europea de Ciclistas (ECF), esta red tuvo sus comienzos en 1995 cuando se formó un grupo de trabajo para estudiar la creación de una red europea de rutas ciclistas. De este grupo salió una primera propuesta de 12 recorridos. La propuesta se materializó en 2001 con la denominada EuroVelo 12, la ruta ciclista del Mar del Norte.

Algunos de los objetivos de este proyecto ciclista son promover los viajes sostenibles en el cuidado económico, ambiental y social y fomentar el intercambio de experiencias y mejores prácticas entre los estados y regiones europeos. 

La ECF es la encargada de preservar y cuidar este proyecto, con la colaboración de centros de coordinación regionales como el Centro de Coordinación de España, que se asegura de mantener en buen estado las rutas que pasan por el territorio nacional y de que las personas que las recorran tengan una buena experiencia. La Fundación de los Ferrocarriles Españoles (FFE) y los grupos de ConBici (Coordinadora en defensa de la bicicleta) también participan en el consorcio español. 

Recorrer Europa a pedaladas

Las rutas de EuroVelo están basadas en rutas preexistentes o futuras que formen un recorrido superior a los 1000 kilómetros y con el paso por, al menos, dos países. El trazado debe cumplir con ciertas características que prueban que está adaptado para las bicicletas, como son no tener pendientes superiores al 6%, estar pavimentado, por lo menos, en un 80%, tener un ancho que permita el paso de dos bicicletas, que no tenga tráfico de vehículos a motor o que sea muy reducido. Las rutas permanecen abiertas todo el año y cuentan con posibilidades de hospedaje en sus alrededores.

Los recorridos se dividen en tres grandes zonas: Norte-Sur, con una decena de itinerarios; Oeste-Este, con cinco grandes rutas; y un par de sendas circulares por el Mar Báltico y el Mar del Norte. Se atraviesan en total 42 países del continente. 

Desde España

Muchas de las personas que quieren empezar estos recorridos eligen alguno cercano a la zona en la que viven. Aquellos y aquellas que residan en España pueden escoger entre tres rutas que pasan por el territorio nacional, en concreto por la península Ibérica: la Eurovelo 1 o Ruta de la Costa Atlántica, la Eurovelo 3 o Ruta de los Peregrinos, y la Eurovelo 8 o Ruta del Mediterráneo. 

La Eurovelo 1 atraviesa todo el país, entra por Irún (Guipúzcoa) y sigue por Navarra, La Rioja, Castilla y León, Extremadura y Andalucía saliendo por Ayamonte (Huelva) hacia Portugal. Discurre entre el Cabo Norte, en Noruega, y el Cabo de San Vicente, en Portugal, con unos 11000 kilómetros.

La Eurovelo 3 finaliza en Santiago de Compostela. La distancia desde Roncesvalles (Navarra), donde empieza en España, es de 3600 kilómetros, y pasa por Navarra, La Rioja, Castilla y León y Galicia, yendo en paralelo al Camino Francés. Comienza en la ciudad noruega de Tronheim.

La Eurovelo 8 recorre la costa mediterránea, se inicia en Cádiz y sale por La Junquera (Gerona) hacia Francia. Son en total 7560 kilómetros hasta llegar a Atenas. En Andalucía se pueden pedalear por los 656 kilómetros del itinerario y seguir por Murcia, Valencia y Cataluña.