La Fundación Mutua Madrileña continúa su compromiso en ayudas a proyectos de acción social, apoyando aquellas iniciativas para mejorar la situación de personas con discapacidad, jóvenes en riesgo de exclusión social, menores con problemas de salud o en situación de vulnerabilidad, víctimas de violencia de género y proyectos de cooperación al desarrollo. 

Unas iniciativas que conoce muy bien Moazzem, un joven de Bangladesh que lo arriesgó todo por un futuro mejor. Llegó a Europa siendo menor, con la ilusión del que se deja llevar por las decisiones que se toman desde el corazón, para llegar a España en busca de sus sueños.

Un duro y largo viaje del que se queda con lo positivo para olvidar la oscuridad del camino que le trajo hasta aquí. “Llegué a Libia con visa a través de una agencia. Pero no podía estar en Libia. Con una agencia intenté entrar en Italia con barco y desde allí llegué a Madrid en autobús. Yo quería vivir en algún país de Europa como Francia, Italia…y en especial España, porque me gusta mucho el fútbol".

Llegó a España con 17 años y la Policía Nacional le envió a un centro de menores. Pero cuando cumplió la mayoría de edad tuvo que abandonar el recurso. Fue entonces cuando la ONG Nuevo Futuro le abrió los brazos de sus pisos. Unos residenciales de acogida de la Comunidad de Madrid en los que los jóvenes viven independientes pero bajo la supervisión de una educadora que les guía para fomentar su autonomía, dotándoles de las herramientas necesarias para su inclusión sociolaboral.

Un proyecto que recibió la Ayuda a Proyectos de Acción Social que concede anualmente la Fundación Mutua Madrileña, y con la que sigue siendo posible brindar a personas como Moazzem los recursos necesarios para emprender una vida autónoma una vez se sientan preparados.