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Muerte digna El hombre detenido por ayudar a morir a su mujer enferma en fase terminal queda en libertad sin medidas cautelares

Ángel Hernández está imputado por un delito de cooperación al suicidio.

María José Carrasco y Ángel Hernández, en una imagen de archivo. - TELECINCO

AGENCIAS

El hombre detenido por ayudar a morir a su mujer enferma terminal ha quedado en libertad sin medidas cautelares tras comparecer ante el juez, han informado fuentes jurídicas.

El fiscal ha decidido no pedir ninguna medida cautelar para el detenido, Ángel Hernández, de 70 años, por lo que el juez lo ha dejado en libertad investigado por un delito de cooperación al suicidio, según las mismas fuentes, que han añadido que durante la comparecencia ha reconocido haber ayudado a su mujer a morir.

Hernández ha salido del juzgado con la idea de ayudar a otras personas en su misma situación y por ello ha recordado las palabras que le dijo a su mujer antes de morir: "A mí no me llegó la eutanasia, que sea por los demás". "He declarado que todo lo hice por mi mujer y ahora me encuentro afectado y asumiendo su fallecimiento. Los funcionarios y la Policía han empatizado conmigo, se han portado muy bien y estaban de acuerdo conmigo; me lo han dicho expresamente", ha manifestado.

Ángel ha señalado que todo lo que hicieron "viene de lejos" y asume que él "le dio el producto" que acabó con su vida aunque desconoce cuál será su proceso judicial. "Mi mujer me lo ha pedido siempre y en los últimos cuatro meses me lo pedía constantemente. Cuando lo decidimos, me lo comentó: A mí no me va a llegar la eutanasia, que sea por los demás", ha expresado.

Preguntado por si podía convertirse en un referente de la lucha por la muerte digna, el acusado ha señalado que no sabe si lo será, pero ha pedido a los medios "que se dediquen a la gente que tiene este problema porque hay mucha gente que está en la misma situación y hay que ayudarla".

Atenuantes

Sobre la estrategia judicial que seguirán, la letrada de Hernández ha indicado que espera que le apliquen ciertos atenuantes como la confesión y que no entre en prisión. Según ha explicado, está acusado de un delito de asistencia al suicido, lo que implicaría una posible rebaja de dos grados, es decir, que de la pena inicial que se aplica a este delito, de 6 a 10 años de cárcel, podría quedarse en dos o menos. En caso de que sea condenado también barajarían pedir el indulto.

La detención tuvo lugar este miércoles por la tarde en el domicilio en el que el matrimonio residía en el centro de Madrid tras el suicidio asistido de María José Carrasco, enferma desde hace tres décadas de esclerosis múltiple y dependiente de su marido.

El matrimonio lo grabó en un vídeo, en el que María José constata su firme decisión de morir. El Código Penal regula en su artículo 143 la inducción al suicidio o la cooperación con el suicidio de otras personas, con un rango de penas que va de los dos a los diez años de prisión, aunque se prevé una rebaja si hay petición expresa de la víctima y ésta padeciera enfermedad grave.

Hernández pasó a disposición judicial a las 18 horas de este jueves y declaró ante el Juzgado número 36 varias horas. La noche del miércoles la pasó en los calabozos de la comisaría de Tetuán. Él mismo llamó al 112 a las 14.50 del miércoles  informando de la muerte de su mujer.

Más de 11.000 personas han firmado en pocas horas una petición en Change.org para que la Fiscalía no presente cargos contra Hernández. El impulsor de la petición es el médico Marcos Hourmann, condenado por ayudar a morir a una paciente enferma por un cáncer de colon. Fue condenado a un año de prisión, sentencia que no le obligaba a entrar en la cárcel ni se le inhabilitó para ejercer, por lo que tuvo que emigrar a Reino Unido.

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