El lunes 7 de noviembre y el viernes  11 de noviembre el sindicato SFF-CGT ha decidido mantener la huelga en Renfe, a pesar del acuerdo en el nuevo convenio colectivo suscrito el viernes pasado con Semaf, CCOO y UGT. Aun así, la CGT continúa pidiendo una subida salarial acorde a la inflación y que se establezca una jornada de 35 horas. La CGT considera que estas condiciones son "imprescindibles".

La huelga en Renfe será de 23 horas, de las 00.00 a las 23.00 horas, pero el Ministerio de Transporte ha anunciado que habrá servicios mínimos. Así, se proporcionará un 75% de los trenes de Cercanías en hora punta y un 50% en el resto del día.

En trenes de Media Distancia y Avant se establecerá el 65% de los servicios habituales. Sin embargo, en los trenes de Alta Velocidad y Larga Distancia, el servicio será del 72%. Por último, en los trenes de mercancías se reduce al 25%.

La Resolución de Servicios Mínimos incluirá a todos los trenes de Media Distancia, AVE, Avlo, Euromed, Alvia e Intercity, todos ellos circularan en su horario habitual.  

La eliminación de las escalas salariales

La huelga se convoca apenas 24 horas después de que los sindicatos CCOO, UGT y Semaf tomaran la decisión de desconvocar sus paros en respuesta a que la dirección de la compañía aceptara negociar un convenio fijado en un calendario de reuniones. 

La CGT afirma que "los acuerdos de desconvocatoria que han firmado los sindicatos mayoritarios son más que insuficientes para mejorar realmente las condiciones laborales de los ferroviarios", algo que denuncian también del nuevo convenio.

Además, la CGT también exige la eliminación de las escalas salariales y no su reducción, ya que, eso significa que en el mismo puesto haya empleados que cobren un 33% más que que sus compañeros. "Esto es inadmisible", sentencia la CGT.