"Caos" es la palabra que vecinos y organizaciones políticas y sindicales han utilizado para referirse a la situación generada en el centro de Madrid tras el encendido de las luces de Navidad el 24 de noviembre, unas aglomeraciones que se han producido de forma similar a lo largo del pasado fin de semana coincidiendo con las compras del black friday, según han denunciado representantes de la oposición madrileña. 

El pasado jueves, el alcalde, José Luis Martínez-Almeida (PP), y la vicealcaldesa, Begoña Villacís (Ciudadanos), acompañados de la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, y de otros representantes de la corporación municipal, presenciaron delante de miles de personas el encendido del alumbrado, que tuvo lugar en la plaza de España. 

El encargado de accionar el pulsador de las 11 millones de bombillas led repartidas por la capital fue el restaurador Lucio Blázquez. Pero el protagonista de este evento no solo fue el propietario de Casa Lucio ni el espectáculo en sí, sino las aglomeraciones que se produjeron en Plaza España y Gran Vía, ocasionando la retención kilométrica de vehículos y de autobuses urbanos por estas calles durante varias horas.

Tal fue el desbordamiento que, según ha denunciado la concejala de Más Madrid Esther Gómez Morante a través de su cuenta de Twitter, los conductores de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) recibieron el mensaje de "Hacer [Sic] lo que podáis, gracias" para sortear la "falta de planificación".

La líder del principal partido de la oposición en la ciudad, Rita Maestre, se ha pronunciado también este lunes al respecto, acusando al alcalde de "poner en riesgo la seguridad de miles de personas con una falta completa de prevención, de control, de planificación y de gestión". "Eso es lo que hemos visto durante este fin de semana en Madrid", ha apostillado. 

La portavoz del PSOE en el consistorio, Mar Espinar, ha subrayado la "nula capacidad de gestión" de Almeida, demostrada "una vez más". "El dispositivo se demostró ineficaz e insuficiente, no tuvieron en cuenta la gran afluencia de público que se esperaba para el tradicional encendido de luces de Navidad", ha apostillado en unas declaraciones recogidas por este medio.

De cara a los próximos festivos, Espinar insta a "tomar nota" tomen nota "para evitar que se repitan situaciones de caos que podrían suponer un riesgo para los que visiten el centro", ha añadido.

Desde el Sindicato Profesional de Agentes de Movilidad (SPAM), que se manifestó hace unos días para reclamar "un acuerdo sectorial justo y un aumento de la plantilla", han denunciado la "nefasta gestión" del Gobierno de Almeida a través de unas "impactantes imágenes de lo que pudo ser una tragedia", según sostiene la organización en un mensaje publicado en Twitter.

Por su parte, desde el consistorio rescatan las palabras del alcalde del pasado viernes para excusar estas quejas y echar balones fuera. Y es que, Almeida achacó que las calles estaban "desbordadas" porque Madrid es una "ciudad alegre". "Parece mentira que, con todo lo mal que lo hemos pasado, la gente entendió que ayer era un día para estar en la calle. Me alegro que miles y miles de madrileños salieran para ver las luces".

En cuanto al dispositivo de seguridad, el primer edil sostuvo que estaba "preparado" para que "no se produjeran incidentes o minimizar cualquier situación que se pudiera producir", a pesar del "caos" en la circulación de las principales arterias de la ciudad que amenaza con repetirse ante los próximos festivos.