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Un informe sobre la sanidad en Europa pone en valor el sistema público de España frente al resto de estados

El documento de la FADSP destaca que el país está por encima de la media de la Unión Europea en capacidad de cobertura hospitalaria. También las tasas de mortalidad por causas evitables y tratables son inferiores al promedio, según la OCDE.

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Un hombre con un chaleco en el que se lee: 'La Sanidad no se vende, se defiende', en la puerta del Centro de Salud de Abrantes, a 16 de febrero de 2023, en Madrid. — Europa Press

madrid, Actualizado:

Aunque todavía queden muchas flaquezas por mejorar en el sistema nacional de salud, la sanidad pública española es una de las mejor valoradas en el mundo y su modelo es un ejemplo en la cobertura universal de este servicio. De hecho, tal y como muestra el último informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), España encabeza la lista de países de Europa con mayor esperanza de vida y vida saludable. El documento compara, en base a datos de la OCDE y Eurostat, los distintos sistemas sanitarios de la Unión Europea (UE) y deja ver cuáles son los puntos en los que España destaca o que , en su defecto, se sitúa por debajo del promedio.

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En el entorno europeo existen dos modelos de financiación de los sistemas de salud: por un lado, el modelo Beveridge, que es el que utiliza España y supone la obtención de fondos mayoritariamente a través de impuestos y su gestión pública. Y, por otro, el modelo Bismark, cuya financiación procede de cuotas obligatorias y los fondos van a parar a entidades no gubernamentales que gestionan estos recursos.

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El modelo Beveridge ofrece una cobertura al 100% de los residentes "legales" del país y se usa en territorios como Portugal, Italia, Dinamarca, Noruega o Suecia. Mientras el modelo Bismark deja fuera entre el diez y el 20%. En Alemania, por ejemplo, la cobertura es del 89,2% con fondos públicos y en Grecia del 86%.

Un punto a favor de la sanidad en España es que no existe copago de los pacientes en ningún nivel de atención primaria, atención especializada ambulatoria, ingreso en hospital o pruebas de laboratorio. Otros como Eslovaquia, Dinamarca, Grecia (con proveedores públicos), Hungría o Países Bajos cuentan con esta misma ventaja. Lo que supone una forma de reducir el impacto en el derecho a la atención sanitaria del estrato socioeconómico al que pertenezca el paciente.

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Además, de acuerdo con el informe de FADSP, España se encuentra por encima de la media en cobertura pública de hospitalización y productos farmacéuticos. También el número de profesionales de la medicina supera el promedio de la Unión Europea. Una cadena de atención continuada y de calidad cuyos efectos se pueden observar en las tasas de mortalidad por causas evitables y tratables, que en España son inferiores a la media de la UE, con 113 fallecidos evitables por cada 100.000 habitantes, frente a los 160  de la UE. Y los 65 tratables en España ante los 92 europeos, según la OCDE.

"La calidad de la Atención Primaria en este sentido es fundamental, así como el hecho de que no haya trabas económicas, algo que evita excluir a los grupos de población con menores ingresos", explica Marciano Sánchez Bayle, investigador que ha participado en la elaboración del documento. El también presidente FADSP pone de relieve que la mayoría del servicio sea de gestión pública, frente a los intereses que puede haber por parte de la privada. 

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La financiación, el principal peligro 

Sin embargo, estos buenos resultados pueden peligrar por un motivo capital: la infrafinanciación. De acuerdo con FADSP, España gasta menos per cápita (2.471 euros) en las distintas categorías de atención sanitaria que las medias de la UE (2.572 euros). En la misma línea, con 53 euros por habitante, el gasto en servicios preventivos es aproximadamente la mitad de la media de la UE, de 102 euros, de acuerdo con Eurostat. Sin embargo, cuando se observa el gasto sanitario en España en relación con el PIB, es superior al promedio (9,1 frente al 10,1%).

También están en la cuerda floja la enfermería, produciéndose una ratio de profesionales de enfermería 0,8 puntos por debajo del promedio de los países europeos, y el número de camas hospitalarias (la tasa es 1,99 puntos inferior).  Las camas UCI también están por debajo del promedio de la UE (3,2 puntos menor). Ambas cuestiones es evidente que favorecieron el colapso en situaciones como las que se dieron en la pandemia. En cambio, la tasa de ocupación consecuentemente es mayor​.

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