Público
Público

Ómicron vuelve del revés las Navidades pero inicia el camino de la esperanza al fin de la pandemia

Su alta transmisibilidad pero su sintomatología leve abren una nueva etapa y da alas al optimismo, aunque los expertos siguen llamando a la prudencia, ya que solo se convive con ómicron desde hace apenas un mes.

Colas vacunación en Barcelona
Cientos de personas esperan para vacunarse en el centro de vacunación de La Fira de Barcelona este jueves. Alejandro García / EFE

En cualquier momento de estos largos meses de pandemia, una incidencia acumulada de 1.360 casos por cada 100.000 habitantes de media nacional se hubiera convertido en la más cruda de las etapas. Pero esos datos, tras la irrupción de ómicron, demuestran que esta variante del coronavirus ha abierto una nueva etapa en la pandemia

Como ya sabemos, los contagios explotan en España, pero las hospitalizaciones suben mucho más despacio, lo que abre una puerta a la esperanza. Las interpretaciones más optimistas llegan a pensar —o se fuerzan a ello fruto del agotamiento— que esta nueva cepa puede minimizar tanto la pandemia que llegue a convertirse en una enfermedad estacionaria.

Los expertos en inmunología, genética y epidemiología, ante este enfoque tan positivo, prefieren evitar un optimismo extremo y llaman a la prudencia. Más aún cuando hay casi 100.000 contagios al día y varias comunidades autónomas han reducido la actividad social y han implantado cierres al ocio nocturno. Los estudios que hasta ahora han analizado a ómicron confirman que dispara su transmisibilidad pero provoca cuadros de sintomatología leve. En la última semana han fallecido en España 247 personas con diagnóstico de covid-19.

Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI) aporta conclusiones en vistas a no bajar la guardia: "Es para ser prudentemente optimistas, pero no para relajarse. La variante ha demostrado ser menos agresiva pero es muy contagiosa. Con esta alta incidencia no podemos relajarnos y las medidas no farmacológicas deben mantenerse obligatoriamente", sostiene. 

Ómicron, poco a poco, conquista territorios y se convierte en cepa predominante en varios países, ya que se transmite más rápido de un humano a otro. Cada persona contagiada puede contagiar a otras diez, recordaba este martes Antonio Zapatero, viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública de la Comunidad de Madrid.

Fernando González Candelas, catedrático de Genética y responsable de la Unidad Mixta de Investigación "Infección y Salud Pública" de la Universitat de València, considera estas lecturas demasiado optimistas. "No es que no sea una posibilidad, pero todavía estamos muy dentro de la expansión de ómicron para tener la certeza de que va a acabar la pandemia", asegura. 

Aumento de contagios por ómicron 

El semáforo covid aprobado por el Ministerio de Sanidad marcaba que las comunidades autónomas entraban en "riesgo alto" si superaban los 500 contagios por cada 100.000 habitantes. Todas las regiones superan con creces ese número, ya que esta interpretación estaba pensada para actuar frente a la variante delta. 

"Con ómicron y con lo que venga habrá que cambiar el chip y funcionar de formas distintas, porque además, habrá terceras vacunas", asegura López Hoyos. "Las vacunas nos sacan de todas las infecciones, hay que vacunar a todo el mundo", recuerda de nuevo, ya que la alta vacunación mundial es clave para reducir la aparición de nuevas variantes

"Como es una infección mucho mas leve quiere decir que la gente pasará la infección por ómicron u otra variante de forma muy leve. Se puede pasar a una etapa de menos repercusión sanitaria, pero no quiere que no haya hospitalizaciones. Incluso aceptando el relato optimista, hay que hacer aun muchos años de vigilancia estrecha al virus"

Además, otro dato para la esperanza es que la curva de contagios en países donde actúa ómicron es vertical en la subida y en la bajada, lo que da para imaginar que las olas serán intensas pero breves, produciendo menos daño que las olas anteriores.

La curva de contagios en países con ómicron

Porque las olas son intentas, pero el número de muertes, aunque crece estadísticamente si crecen los contagios, no es ni parecido al de etapas previas. 

González Candelas, aunque observa la posible tendencia positiva que ha tomado el virus, rechaza interpretaciones tan contundentes: "Es demasiado optimista decir que se va a acabar la covid con esta variante. No me gusta ser catastrofista, pero ser demasiado optimista puede tener demasiado riesgo. Es un optimismo que no está respaldado por la ciencia".

Fallecidos por coronavirus

Uno de los errores que se han cometido de forma retirada durante la pandemia es tener una mirada cortoplacista en torno a la pandemia: cada pocos meses o tras momentos delicados se da a entender que lo peor ya había pasado. Es por eso que González Candelas, desde la prudencia, prefiere evitar esas interpretaciones: "Lo peor es que este optimismo puede llevar a actuar de cierta manera", sentencia, temiéndose que los políticos absorban ese optimismo y se transforme en descuidados y despreocupación.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias