Florentino Pérez y ACS, así como sus filiales, están siendo investigadas por la firma de dos contratos que se llevaron a cabo con gobiernos previos al de López Obrador, según ha publicado el medio mexicano El Proceso y recoge El Diario de Coahuila. 

En un reportaje titulado Oscuros negocios de Pérez en México y firmado por José Gil Olmos y Mathieu Tourliere, se relaciona a las empresas del presidente del Real Madrid con una expansión por los sectores energéticos del país en la que el equipo de fútbol tiene un papel clave. 

Una de las frases más contundentes se debe a la actual relación entre las empresas de Pérez y el vigente gobierno mexicano: "No todo ha sido limpio ni transparente en estos negocios de ACS, por lo que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador tiene en curso al menos dos investigaciones sobre contratos en los que está involucrado Florentino Pérez", asegura el diario latinoamericano.

"Desde 2003 Pérez ha acumulado una gran riqueza en México, donde operó 58 filiales –entre ellas Avanzia, que preside el exsecretario de Hacienda Francisco Gil Díaz– a través de ACS, emporio que cuenta con mil 128 socios en 18 países y que en México ha utilizado la fama internacional del equipo y de sus estrellas para ganarse la simpatía de las comunidades donde realizan sus negocios", publica el medio mexicano. 

La investigación de El Proceso asegura que Florentino Pérez ha sido uno de los empresarios más beneficiados de los últimos gobiernos mexicanos: "En las últimas dos décadas, Florentino Pérez consolidó su poder en México al amparo de los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, que otorgaron a filiales de ACS al menos 76 contratos por un monto superior a 135 mil 339 millones de pesos [unos 5.200 millones de euros], con lo cual es uno de los empresarios extranjeros más favorecidos de esos tres sexenios", escriben.

El presidente del Real Madrid también es acusado de de beneficiarse de dos negocios: "Pérez se benefició de la compra a sobreprecio de las plantas de urea y la unidad de compresión de la empresa Agronitrogenados a Altos Hornos de México (Ahmsa), propiedad de Alonso Ancira Elizondo", asegura la publicación. 

De igual manera, en Cobra, una empresa perteneciente al consorcio de ACS, se han encontrado irregularidades tras una investigación de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) de México: "En su informe de auditoría 532-DE, publicado en diciembre de 2015, la ASF observó que Cobra incurrió en irregularidades por cerca de 900 millones de pesos [uno 41 millones de euros] en la remodelación de las plantas mencionadas", narran.