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Madrid Fase 1 El 40% de las terrazas de Madrid inspeccionadas la primera semana tras el confinamiento fueron multadas

La Policía Municipal ha inspeccionado un total de 2.834 establecimientos y ha impuesto 1.165 denuncias por incumplimiento de la ordenanza municipal que permitía su reapertura. 

GRAF3412. MADRID, 30/05/2020.- Imagen de terrazas de bares en el madrileño barrio de Lavapies, hoy Sábado, en el primer fin de semana en el que Madrid se encuentra en fase 1 de desescalada. EFE / Victor Lerena.
 Imagen de terrazas de bares en el madrileño barrio de Lavapies, este Sábado, en el primer fin de semana en el que Madrid se encuentra en fase 1 de desescalada. EFE/Victor Lerena.

El operativo especial desplegado por los agentes municipales desde el pasado 25 de mayo ha tenido como resultado la inspección de 2.834 terrazas de las 5.300 censadas en el Ayuntamiento. En 1.165 casos, la visita de los funcionarios terminó en denuncia por superar el espacio público permitido y el número de mesas, por incumplir los horarios o generar molestias a los vecinos, entre otras causas. Es decir, el 40% de las terrazas de Madrid inspeccionadas la primera semana tras el confinamiento fueron multadas

La cuantía de las multas oscila entre 750 euros para las infracciones leves hasta 3.000 euros para las muy graves, según se recoge en la Ordenanza de Terrazas y Quioscos de Hostelería y Restauración.

Saturnino Vera, presidente de la Asociación de Vecinos Cava La Latina no se ha mostrado extrañado ante el elevado número de sanciones y ha recordado que en los tres primeros días de la reapertura de los veladores reinó el descontrol y la indisciplina, tanto por parte de los clientes como de los propietarios.

"Al principio", subrayó, "no se respetó nada y en zonas como Centro y La Latina la gente movía las mesas de sitio, las juntaba con otras para formar grupos y hasta las desplazaban a lugares de sombra para combatir el calor. También hemos visto que los dueños ponían mesas junto a la puerta de entrada de los locales y la gente consumía en la acera".

El incumplimiento de los horarios es otro de los problemas destacados por Vera, quien señaló que en los primeros días de la semana pasada los vecinos denunciaron ante la Policía Municipal a establecimientos de las plazas de La Paja y del Humilladero por no respetar los horarios marcados por las ordenanzas.

Peatonalizar la Cava Baja

Por otro lado, el dirigente vecinal aludió a la pretensión de un grupo de hosteleros de que el Ayuntamiento apruebe peatonalizar la Cava Baja, la plaza del Humilladero y la calle del Almendro para instalar sus terrazas.
Vera dijo que hay restauradores de esa zona, principalmente propietarios de bares y tabernas, que se oponen a esta medida. "Se trata de zonas de protección acústica y espacios muy castigados por el ruido y la concentración de personas, por lo que nosotros no estamos por la labor", indicó.

En su opinión, tanto la normativa municipal como la de la Comunidad de Madrid impedirían la pretensión de ese grupo de hosteleros, que solo está prevista en casos de fiestas patronales como las de La Paloma o San Isidro, o en actos multitudinarios como la Fiesta del Orgullo.

En línea con lo manifestado por Vera sobre la sensación de indisciplina en el funcionamiento de las terrazas, Pilar Rodríguez, portavoz de la Asociación de Vecinos El Organillo Pilar, del distrito de Chamberí, dijo que su sensación es que "la situación ha estado fuera de control".

La representante vecinal ha recorrido el barrio estos días y ha visto que la inmensa mayoría de la gente no guardaba la distancia de seguridad, muchos iban sin mascarillas y se consumía alcohol de pie en cualquier parte de la vía pública.

"Parece que la gente estaba obsesionada con salir de su casa, a mogollón, para tomarse una caña. Yo tengo la sensación de que muchas de las terrazas han abierto con un mínimo de personal y no daban abasto para atender a tanta gente. Muchos incluso hacían cola para esperar una mesa libre en terrazas de la plaza de Olavide o la calle Santa Engracia. Y eso pasaba en los días laborables, no en el fin de semana", remachó.

Mucha gente mayor

Rodríguez dijo que su asociación ha presentado ante la Policía Municipal más de una veintena de denuncias contra las terrazas durante los últimos días. "En nuestro barrio hay mucha gente mayor que ni siquiera puede caminar por las aceras porque están ocupadas de gente a la que casi hay que pedir permiso para que te dejen pasar", concluyó.

Por su parte, Juan José Blardony, director de Hostelería Madrid, una de las asociaciones más representativas del sector, calificó de buena noticia la creciente demanda de los ciudadanos para disfrutar de las terrazas de la capital, al tiempo que destacó que el consumo ha sido "ordenado", gracias a las reservas previas y a la colaboración de los clientes, que han hecho colas y han esperado su turno sin problemas.

Blardony admitió que pueden haber existido casos de irregularidades, pero puso de relieve que los hosteleros han hecho todo lo posible por respetar las normas sanitarias y ofrecer un buen servicio a los clientes.

El responsable de Hostelería Madrid, entidad que agrupa al 15 por ciento de los empresarios de la Comunidad, reconoció que en esta primera semana posterior al confinamiento había cierta confusión en cuanto a los horarios de apertura y a las distancias de seguridad. "No obstante, creo que, con carácter general, debemos tener una visión positiva en cuanto a la reanudación del servicio", resaltó.

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