Este artículo se publicó hace 3 años.
Campaña de vacunaciónMadrid recurre a la sanidad privada para continuar con la vacunación contra la covid-19
La patronal de la sanidad privada asegura que Catalunya, Andalucía, Murcia y Canarias tienen intención de incorporar estos recursos al proceso de vacunación. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha publicado una nueva orden para oficializar esta incorporación
Beatriz Asuar Gallego
Madrid-Actualizado a
La Comunidad de Madrid es la primera que incorpora a la sanidad privada al proceso de vacunación contra la covid-19. En el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid del pasado 20 de febrero se publicó una orden por la que se estipula que las autoridades sanitarias "podrán adoptar la puesta a su disposición de los centros y establecimientos sanitarios privados, y su personal, para el desarrollo y ejecución de la campaña de vacunación". En la orden no se aclara si habrá un acuerdo económico por hacer uso de estos recursos aunque la patronal de la sanidad privada explica que el precio "será el mismo que tiene de gasto en la pública".
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso es el único que ha dado este paso, pero la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) afirma en un comunicado que Catalunya, Andalucía, Murcia y Canarias han expresado "su intención de hacerlo a medida que dispongan de más dosis".
Fuentes de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid no aclaran si habrá una compensación económica sobre este trabajo. "Vamos a poner en marcha todos los recursos públicos y privados que hagan falta para acelerar el proceso a medida que vayan llegando vacunas en cantidad", se limitan a contestar ante las preguntas de este medio.
Mientras que desde ASPE celebran la disposición de estos gobiernos autonómicos y aseguran a Público que el dinero "no será un problema para colaborar, atendiendo a lo sensible del momento y lo estratégico de cooperar lo antes posible". "Nuestro precio será el mismo que tiene de gasto la pública", insisten fuentes de la patronal.
Desde la patronal añaden que el Gobierno catalán "ha constatado" que se apoyará "al menos en los centros concertados" para avanzar con la campaña de vacunación. Mientras que Canarias "va a contar con la infraestructura sanitaria privada para vacunar a ciertos colectivos esenciales como farmacéuticos, fisioterapeutas y odontólogos, entre otros".
La Comunidad de Madrid también fue la única en recurrir a recursos privados en el inicio de la campaña de vacunación. En el mes de enero firmó un contrato de emergencia con Cruz Roja por valor de 800.000 euros para contar con "apoyo" para la campaña durante seis meses. La nueva orden va más allá porque ya establece que se haga uso de todos los centros privados. El procedimiento ha sido igual que en los casos en los que se ha recurrido a la privada en los momentos de mayor saturación de los hospitales. Esto se acordó a través del BOCM sin definir el coste. A finales de enero fue cuando el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, firmó otra orden en la que se estipuló que los centros tendrán derecho a una compensación de 734,25 euros por paciente y día, mientras que en la UCI se eleva a 2.084,89 euros.
La campaña de vacunación en Madrid está siendo la más polémica de España. La semana pasada se comenzó a inmunizar a trabajadores esenciales y mayores de 80 años en centros de salud pero Atención Primaria desconocía el plan. La Consejería de Sanidad improvisó en 48 horas y las consecuencias han sido muchas: caos en algunos equipos por falta de jeringuillas adecuadas, largas colas de mayores en otros centros de salud o colegios "en cuadro" por las bajas de los docentes que fueron vacunados durante el fin de semana.
En la misma orden de la Comunidad de Madrid en la que se oficializa la incorporación de la sanidad privada al plan de vacunación también se estableció que se podrán "habilitar y adoptar la puesta a disposición de espacios en locales e instalaciones, públicas o privadas, que reúnan las condiciones necesarias para desarrollar adecuadamente la campaña de vacunación frente al COVID-19". Con esto se hace referencia a espacios como el estadio Wanda Metropolitano. Allí se ha empezado a vacunar a trabajadores esenciales pese a que Atención Primaria reclama que las inmunizaciones deberían hacerse en los centros de salud.
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