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Maltrato animal Aragón renuncia a vetar el circo con animales

La coalición de gobierno PSOE-Cha y el PP tumban las enmiendas que proponían erradicar su utilización en la comunidad y avalan una reforma que tolera la exhibición de los domésticos y de los silvestres que no forman parte de la fauna española

Animales como los tigres podrán seguir siendo utilizados por los circos en Aragón al no estar considerados como fauna silvestre española. WIKIPEDIA/Antonio Cioffi

EDUARDO BAYONA

.- Las Cortes de Aragón han renunciado este jueves a vetar el uso de animales en los circos en el territorio de la comunidad. Los partidos de la coalición de gobierno PSOE-Cha y el PP han rechazado las enmiendas del Par y de Ciudadanos, apoyados por Podemos, al proyecto de reforma de la Ley de Bienestar Animal impulsado por el ejecutivo, que se limita a vetar la utilización de los silvestres mientras sigue avalando el empleo de los domésticos en los espectáculos circenses.

La reforma, sin embargo, se queda más corta de lo que aparenta. Es una cuestión de lenguaje: “silvestre” y “salvaje” no son sinónimos, y la nueva norma no autoriza exclusivamente la exhibición de los domésticos, sino que se limita a vetar la de los silvestres según la definición de la Ley de Sanidad Animal estatal, que los define como los “que viven y se reproducen de forma natural en estado silvestre en el territorio nacional, incluidos los que se encuentran en invernada o están de paso, con independencia de su carácter autóctono o alóctono”.

Y esa definición, obviamente, excluye del veto a tigres, leones y elefantes, por ejemplo, mientras incluye a los osos y los lobos, entre otras especies.

Para no dejar dudas y prohibir el uso de cualquier animal salvaje habría bastado con referenciar la reforma a la Ley de la Flora y la Fauna Silvestres, que califica como tales a aquellos “que desarrollen todo o parte de su ciclo biológico natural sin intervención regular del ser humano”, sin limitaciones geográficas. Sin embargo, no fue esa la opción elegida por el Gobierno y avalada por la cámara.

La séptima comunidad con normativa propia

Aragón se suma así a la vía intermedia abierta por comunidades como Catalunya, Galicia y Murcia mientras se aparta de la línea iniciada por Baleares, La Rioja y la Comunitat Valenciana, que han vetado la utilización de cualquier tipo de animales en los espectáculos circenses en sus territorios.

La medida, en cualquier caso, no impide que la mayoría de la población aragonesa quede a salvo de ese tipo de espectáculos con animales, ya que seis ayuntamientos que suman casi dos tercios del censo han optado en esta legislatura por abolirlos en sus términos municipales. Se trata, además de Zaragoza, de Huesca, Monzón, Borja, Mallén y Muel.

Según los datos de Infocircos, hasta 468 municipios de todo el Estado han optado por el veto al uso de animales salvajes, entre ellos 34 capitales de provincia: las tres vascas, las cuatro gallegas, seis de las nueve castellanoleonesas (salvo Ávila, Salamanca y Soria), cuatro de las cinco castellanomanchegas (salvo Ciudad Real), otras tantas andaluzas (Málaga, Huelva, Cádiz y Córdoba), tres de las cuatro catalanas (salvo Tarragona), Alicante y Valencia, Badajoz, Pamplona, Logroño, Las Palmas, Palma y Oviedo, además de las dos aragonesas.

“Podrían haber avanzado un poquito más”

“Es un avance pero se ha quedado corto. Esta reforma tenía que ir un pasito más allá. Los animales deberían salir de los circos”, dijo el portavoz de Ciudadanos, Ramiro Domínguez, que defendió abolir la utilización de cualquier tipo de especies junto con el Par. La diputada de los aragonesistas María Herrero se pronunció en una línea similar: “es un avance y nos alegramos, pero ya que se han puesto a avanzar podrían hacerlo un poquito más”.

“Los circos sin animales salvajes son divertidos y generan economía”, anotó Nacho Escartín, de Podemos, cuyo grupo apoyó, sin éxito, las propuestas de los dos partidos de centro-derecha, y que afeó al ejecutivo “el retraso en la reforma”.

Entre los partidarios del veto selectivo, que según indicó el consejero de Desarrollo Rural, Joaquín Olona, incluye a “la fauna salvaje, silvestre (sic)”, el diputado del PSOE Herminio Sancho aseguró que “velamos por el bienestar de los animales” mientras Ramón Celma, del PP, acusó al Gobierno de Lambán de haber colocado “una puerta que más adelante abrirán para prohibir las corridas de toros”.
Carmen Martínez, de Cha, apuntó que “la ley debe dar un marco normativo que garantice el bienestar” de los animales. IU no participó en el debate por ausencia de su diputada, Patricia Luquin.

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