Muerto y amarrado con cuerdas a la rueda trasera de un todoterreno. Así ha exhibido un grupo de guardas del Principado de Asturias a un ejemplar de lobo ibérico que los funcionarios acababan de matar. La foto, difundida por redes sociales, fue tomada por los vecinos de la localidad de Pola de Allende, donde los agentes pararon a tomar un café, dejando al animal amarrado y a la vista de todos.

“Los guardas del Principado de #Asturias han matado esta mañana un lobo en el concejo Allande. Lo han paseado atado a una rueda, y lo han dejado así expuesto mientras tomaban café en un bar. Que todo el mundo viera su “hazaña”. Veo esto y siento vergüenza de mi país”, ha denunciado el portavo de Equo y diputado de Unidos Podemos a través de su cuenta en Twitter.

Aunque el lobo fue abatido de forma legal —El Principado autoriza batidas para el control de las poblaciones de lobo cercanas a las zonas ganaderas—, las condiciones del traslado por parte de agentes de la propia administración ha generado estupor entre los vecinos, los colectivos ecologistas y animalistas; y del propio sector.

“Imagen lamentable. Los funcionarios públicos no podemos actuar como alimañeros exhibiendo los animales muertos. Pero esto pasa en una Administración sin rumbo, donde no existe ni un solo protocolo ni directrices de trabajo. Asi nos va...”, ha señalado la Asociación Profesional de los Agentes del Medio Natural del Principado de Asturias (AGUNMPA).

Todos los lobos abatidos por la administración se trasladan a Oviedo donde se les realiza una autopsia, pero lo normal es que se carguen en la parte trasera del vehículo o en un carro especial. No obstante, y según han señalado fuentes de la guardería del Principado a medios locales, este tipo de traslados “se hace habitualmente” y “es legal”.