MADRID.- Las Mareas Ciudadanas de Madrid saldrán a la calle este sábado 27 con el objetivo de pedir “una vida digna para los ciudadanos” en medio de la “incertidumbre política” y ante un acuerdo, el firmado por el PSOE y Ciudadanos el pasado miércoles, que no se ajusta a sus peticiones y que califican de "maquillaje".

La manifestación fue anunciada coincidiendo con las negociaciones entre partidos y tendrán lugar a tres días del debate de investidura de Pedro Sánchez. Bajo el lema “Gobierne quien gobierne, los derechos se defienden”, la movilización, que comenzará a las 12 de la mañana en la Plaza de las Cortes y finalizará su recorrido en la Puerta del Sol, estará apoyada por distintos movimientos ciudadanos, entre los que se encuentran el Movimiento Asambleario de Trabajadores de Sanidad, la Marea Verde, la Plataforma en Defensa de la Cultura o las Marchas de la Dignidad.

“Nuestro objetivo es que las personas tengan garantizada una vida digna, que tengan una casa, que tengan empleo, que puedan comer, que tengan agua, que tengan luz, que tengan educación y sanidad pública, universal y de calidad”, explica Carmen Esbrí, portavoz de las Mareas Ciudadanas y miembro de Marea Blanca, a Público.

Unos objetivos que se reafirman días despúes de conocerse el acuerdo firmado por PSOE y Ciudadanos, y sobre el que Esbrí opina que no está “en línea” con las peticiones de las Mareas.

“Nosotros no queremos este pacto. Entendemos que esta fórmula para llegar al gobierno no va a garantizar en absoluto las peticiones que estamos haciendo", afirma Esbrí y señala que el acuerdo "es un maquillaje y no queremos maquillaje, queremos que realmente se trabaje por el bien común”.

La portavoz añade, en relación al gobierno que pueda salir adelante que “para hacer bien las cosas hay que dar la vuelta 180 grados a la situación. Si lo único que se pretende es llegar para mantener el poder, no vamos a ninguna parte desde el punto de vista ciudadano”.

Las Mareas aseguran que, sea cual sea finalmente el resultado de los acuerdos de gobierno, continuarán "denunciando los golpes contra la democracia, nuestros derechos sociales, laborales y el golpe que permanentemente dan los mercados imponiéndonos sus miserables condiciones a miles de personas”.