Y ya tenemos el primer gran bochorno de 2017. La protagonista ha sido la cantante estadounidense Mariah Carey, que despidió el año con una accidentada actuación en la plaza Times Square de Nueva York. Lo que pretendía ser una gran fiesta de Nochevieja en la emblemática plaza neoyorquina se convirtió en una actuación en la que los problemas técnicos con el sonido terminaron convirtiendo el momento en un gran fiasco.

Carey fue una de las artistas invitadas para participar en las celebraciones de la plaza Times Square donde se congregaron más de un millón de personas antes del tradicional descenso de la bola de cristal que da la bienvenida al Año Nuevo en la Gran Manzana.

Pero los problemas de sonido empezaron a dejar en evidencia que la "diva" estaba interpretando con playback uno de sus grandes éxitos, Emotions, y entonces se puso a pasear por el escenario y hasta llegó a pedir a la audiencia que cantara por ella.

"Ha sido maravilloso", se limitó a decir la ganadora de varios Grammy nada más terminar su primera actuación, que dio paso a un segundo tema, We Belong Together, también con sonido pregrabado y su salida del escenario visiblemente molesta.
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"Son cosas que pasan. Que todos tengan un feliz y saludable año nuevo. Seguiré dando más titulares en 2017", aseguró Carey en un breve mensaje publicado hoy en su cuenta de Twitter poco después de su accidentada actuación, junto a un vídeo con una de sus características muecas.

Como no podía ser de otra manera, las burlas en Twitter no se han hecho esperar. Muchos se ha referido a Carey como una ventrílocua, otros lo achacaban a sus conocidos problemas con el alcohol, incluso había quien vinculaba sus problemas en Times Square con algún tipo de boicot ruso.
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