Las autoridades marroquíes han contenido durante la madrugada del miércoles, un intento de entrada a Ceuta de alrededor de 200 personas, en su mayoría jóvenes. Trataron de aproximarse al paso fronterizo del Tarajal tras nuevos rumores de paso libre en la frontera de la ciudad autónoma. 

La Guardia Civil, ante un intento de entrada masiva, se movilizó desplegándose en la frontera del Tarajal y el vallado fronterizo. Y, aunque no llegaron a acercarse siquiera a la zona fronteriza, los jóvenes fueron disueltos por la Policía marroquí en Castillejos (Fnideq), localidad marroquí cercana a la frontera con Ceuta. "Ni los hemos visto", han explicado desde la Guardia Civil.

El origen de este intento de entrada en la ciudad autónoma se encuentra en un nuevo rumor que se propagó por redes sociales en el que se afirmaba que la frontera de Bab Sebta, como se conoce en Marruecos al paso fronterizo del Tarajal, estaba otra vez abierta y el paso era libre. La Policía marroquí ha abierto una investigación judicial para determinar y detener a los responsables de estas incitaciones

Según la prensa local marroquí, este bulo hizo que se reunieran "cientos de jóvenes y adolescentes de ciudades cercanas" en Castilejos,  una ciudad en Marruecos desde donde se suelen acometer los saltos a la valla de Ceuta. 

Las fuerzas de seguridad marroquíes comenzaron a desplegarse y establecieron controles en la carreteras, así como prohibieron a los taxis que trasladaran gente hacia Castillejos desde las localidades aledañas. 

También formaron una barrera a unos tres kilómetros de la frontera impidiendo a los menores acercarse a ella. Los jóvenes arrojaron entonces piedras contra estos policías y hubo algunos enfrentamientos.

La Fiscalía desacredita a Marlaska

Este nuevo intento llega poco después de que la Fiscalía de la Audiencia Nacional anunciara que consideraba "nulo de pleno derecho" la manera en que se ejecutó la repatriación de los menores marroquíes que llegaron a Ceuta el pasado mes de mayo. 

El escrito que redactó el fiscal Manuel Campoy en el que se mostraba a favor de admitir el recurso que había presentado la Red de Inmigración y Ayuda al Refugiado supuso un duro revés para el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska. 

Pero este no es el único varapalo que se han llevado las autoridades respecto a este tema. Este verano la Eurocámara aprobó una resolución que censuraba a Marruecos el uso de menores con fines "políticos", pues llegaron a animar a miles de menores a cruzar la frontera —ya fuera a pie o a nado— garantizándoles ver a sus ídolos futbolistas, entre otras promesas.