Hace ya 30 días que un menor argelino permanece encerrado en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Algeciras, donde está en "riesgo elevado" de ser expulsado, denuncia la organización Algeciras Acoge.

La situación vulneraría la normativa de estos centros y la ley del menor, que especifica que los menores no pueden ser internados y que, en caso de duda, mientras se esclarece su edad, deben esperar en centros de menores. De hecho, el viernes 18 de febrero, el Comité de Derechos del Niño de la ONU solicitó al Gobierno de España que el chico, de 16 años, fuera puesto en libertad y trasladado a un centro de protección de la infancia. Han pasado dos semanas y el chaval sigue allí.

Llegó en patera el pasado 13 de febrero a las costas de Almería. Pasó dos días en el Centro de Atención Temporal para Extranjeros (CATE) de la localidad. Allí especificó que era menor, pero no sirvió para evitar su ingreso en el CIE, donde esperó a que se le realizaran pruebas de determinación de la edad.

"Agotado y desesperado"

El chaval está "agotado y desesperado", asegura a Público Jesús Mancilla, portavoz de la organización, que lo ha visitado en el CIE cada martes desde que fue encerrado allí. Mancilla recuerda que el chico cuenta con copias de su pasaporte y de su partida de nacimiento, donde consta que nació en 2005 y que tiene, por tanto, 16 años.

Al no tener los documentos originales consigo, las autoridades no le dan credibilidad y, siguiendo el protocolo, han realizado pruebas oseométricas para determinar su edad. La primera, una radiografía de muñeca, indicaba que tenía 19 años.

No obstante, según el Comité de Derechos del Niño, el Defensor del Pueblo y numerosas resoluciones judiciales españolas, estas pruebas presentan un margen de error de hasta dos años por encima o por debajo de la edad real.

Algeciras Acoge ya remitió la resolución de Naciones Unidas que pedía su puesta en libertad a las autoridades competentes, pero denuncia que no han recibido ninguna respuesta. Ni del juzgado que ordenó su internamiento ni del juzgado de control del CIE de Algeciras ni de la dirección del centro ni de la Fiscalía de Menores.

La única medida que se ha tomado, apunta Mancilla, ha sido realizar otra prueba de determinación de la edad: una ortopantomografía dental que arroja una edad aproximada de 18 años.

"Cada vez que le realizan una prueba lo dejan aislado en una celda y lo pasa mal. Dice que ya le da igual decir si es mayor o menor. Solo quiere salir de allí", comenta Mancilla.

Teme que finalmente sea deportado. El chico ya ha pasado 30 días de los 60 que por ley puede permanecer privado de libertad. Mancilla asegura que la gran mayoría de argelinos que han pasado por el CIE de Algeciras han sido devueltos en lo que va de año, y añade que actualmente se están realizando deportaciones por vía aérea y marítima.

La organización lamenta las autoridades no estén respetando las resoluciones del comité de la ONU, de obligado cumplimiento, ya que España es firmante del convenio internacional de protección de la infancia desde 1990. Según apuntan, desde 2019, el Comité de Derechos del Niño de la ONU ha emitido más de 16 decisiones contra España por casos como este.