Este artículo se publicó hace 3 años.
Ayuso cerrará el centro de acogida de menores de Casa de Campo y busca nueva ubicación
La medida no será inmediata, ya que el contrato público de gestión se renovó este año. El centro, de entre 50 y 70 plazas, se puso en marcha como medida de emergencia en 2019 para la primera acogida de menores migrantes. Ha sido una de las banderas de Vox en su estrategia de vincular la delincuencia con estos chicos.
Jairo Vargas Martín
Madrid-Actualizado a
La Comunidad de Madrid cerrará el centro de acogida de menores tutelados de Casa de Campo, en el barrio de Batán, y busca ubicación para ello. Así lo confirmó el domingo la consejera de Familia, Juventud y Política Social de la Comunidad de Madrid, Concepción Dancausa, que enmarca la decisión en una "nueva distribución de menores entre centros" de la región.
Dancausa confirmó esta medida en una entrevista a Europa Press en la que no dio más detalles sobre el nuevo emplazamiento. Fuentes de la Consejería tampoco han facilitado más información sobre el traslado, aunque lo desvinculan de los acuerdos entre el Gobierno de Ayuso y Vox para los presupuestos de la Comunidad de Madrid.
Según estas fuentes, el acuerdo entre la ultraderecha y el PP en lo que respecta a los centros de menores que albergan a la infancia migrante sola pasa por una auditoría del gasto y la gestión, no por su cierre. Aunque el anuncio de la consejera llega pocos días después de la aprobación de los presupuestos regionales con el apoyo de Vox, que ha pedido en repetidas ocasiones la clausura de este recurso de acogida que vincula a la delincuencia, aunque sin basarse en ningún dato.
El centro de Casa de Campo se puso en marcha en 2018 como recurso de emergencia ante la saturación de los centros de primera acogida de menores de Hortaleza. La decisión llegó en un repunte de llegadas de menores migrantes al país y, en el caso de los centros mencionados, supuso una sobreocupación que dejó lamentables imágenes con chavales durmiendo en colchones en el suelo en los pasillos del centro, reiteradas quejas de una exigua plantilla de educadores y el abandono de las instalaciones por algunos de los chicos antes las deplorables condiciones de acogida.
"Acoger a muchos de forma repentina hace que los centros se desequilibren de alguna forma y tengan más problemas. Hay chicos que llegan de situaciones complicadas, a veces son violentos, a veces tienen problemas, a veces no saben expresarse. Es difícil sacarlos adelante y hay que intentarlo. La Comunidad de Madrid está haciendo todo lo que puede para ello", aseguró Dancausa en la entrevista, en la que añadió que las llegadas de menores migrantes han descendido y no hay riesgo de saturación de centros en la actualidad.
La apertura del centro vino a aliviar la sobrecarga en Hortaleza con la reconversión en centro de acogida del Albergue Juvenil Richard Schirrmann de Batán, donde se ubicó a entre 50 y 70 adolescentes no acompañados, la mayoría de origen marroquí. El contrato de licitación pública siempre salió a concurso por el procedimiento de emergencia y fue renovado una vez más en el primer trimestre de 2021.
La ubicación de este dispositivo despertó las críticas de parte de los vecinos de Casa de Campo, que culpaban a los menores acogidos allí de varios robos con violencia en las inmediaciones del parque cercano, unas críticas que siempre ha encontrado altavoz en las declaraciones de la extrema derecha.
Sin embargo, la Comunidad de Madrid niega que el cambio de ubicación responda a estas quejas. Según los datos de la Consejería de Familia, Juventud y Política Social, a mediados de 2021 había casi 2.700 menores bajo la tutela de la Comunidad de Madrid, de los que solo 236 eran menores extranjeros no acompañados.
A pesar de ello, la criminalización de este colectivo por parte de Vox fue una de las grandes banderas de su campaña electoral para las elecciones a la Comunidad de Madrid de pasado mayo.
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