Este artículo se publicó hace 4 años.
menores tuteladosLa Audiencia de Madrid reabre el juicio contra tres vigilantes por agredir a menores tutelados
La Fundación Raíces denunció agresiones a cuatro niños de entre 12 y 15 años en la Residencia Infantil "Isabel Clara Eugenia" en octubre y noviembre de 2016.
Madrid-Actualizado a
La Audiencia Provincial de Madrid ha ordenado abrir juicio oral contra tres vigilantes por posibles lesiones a cuatro niños de una residencia de primera acogida de la Comunidad de Madrid, al considerar "evidente" que las lesiones se produjeron, en contra de lo que había estimado el juzgado pertinente.
La Audiencia estima un recurso interpuesto por la Fundación Raíces contra el archivo del caso que decretó el Juzgado de Instrucción 30 de Madrid. Este colectivo denunció agresiones a cuatro niños de entre 12 y 15 años en la Residencia Infantil "Isabel Clara Eugenia" en octubre y noviembre de 2016.
En el auto, fechado el 18 de diciembre de 2019 y dado a conocer este miércoles por la Fundación, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial subraya hay partes de lesiones de los menores y declaraciones de médicos que les atendieron y "resulta evidente que se han producido lesiones sobre los menores, cuya correcta valoración jurídica debe ser objeto del pertinente juicio oral".
La sala descarta "otras acusaciones de mayor calado" y precisa que no prejuzga el resultado final del proceso.
La Fiscalía se adhirió parcialmente al recurso de la Fundación Raíces al entender que existen elementos suficientes para incoar procedimiento por delito leve de lesiones a los vigilantes.
La fundación denunció dos episodios de agresión en 2016
La Audiencia recuerda en el auto que ya en 2017 instó a seguir el procedimiento "ante la gravedad de los hechos denunciados, el material probatorio existente y la compleja problemática que es sabido origina la tutela de menores extranjeros", y sostiene que no es conveniente dilatar más la instrucción, ya que se han practicado numerosas diligencias, sino ir a juicio.
La Fundación Raíces recuerda en un comunicado que en 2016 y 2017 denunció dos episodios de supuestas agresiones ante el juzgado de guardia como un posible delito de lesiones y contra la integridad física y moral, "al constatar la ausencia total de mecanismos de denuncia accesibles para los niños y niñas que son tutelados por la Administración, cuando la violencia que sufren es por parte de personal de la propia Institución que debería protegerles"
La Audiencia instó en 2017 a seguir el procedimiento "ante la gravedad de los hechos denunciados y el material probatorio existente
El 13 de diciembre de 2016 el Juzgado de Instrucción 30 de Madrid decidió abrir juicio por delito leve, lo que fue recurrido por Fundación ante ese órgano y ante la Audiencia madrileña, y ésta consideró "que el Juzgado debía efectuar una instrucción mayor, practicando las diligencias de identificación e investigación que habían sido interesadas por la parte denunciante".
Finalmente el 28 de mayo de 2018 el Juzgado de Instrucción sobreseyó el procedimiento, la Fundación recurrió y la Fiscalía se adhirió parcialmente a este recurso que ahora prospera, de manera que el juicio se ha señalado para el 25 de febrero.
57 menores relatan haber sufrido agresiones físicas
La Fundación Raíces asegura que "el caso de estos cuatro niños no es un caso aislado", ya que en sus veinte años de trabajo este colectivo ha recibido el testimonio de 57 menores que relatan haber sufrido agresiones físicas y psíquicas por parte de personal de las residencias de protección de menores de la Comunidad de Madrid.
La mayoría de los niños son extranjeros, excepto dos niñas que son españolas, todos ellos con edades comprendidas entre los 12 y 17 años
Casi la totalidad de los niños son extranjeros, excepto dos niñas que son españolas, todos ellos con edades comprendidas entre los 12 y 17 años. En la mayoría de los casos las agresiones habrían sido cometidas por vigilantes de seguridad y, en muchos casos, en presencia de educadores, que, en alguna ocasión, también habrían sido agresores y en ocasiones en presencia de los mediadores, detalla el colectivo.
"La gran mayoría de los niños relata que cuando han pedido denunciar desde las residencias infantiles no se les ha facilitado el acceso a la denuncia, en muchos casos no se les ha acompañado a ser atendidos a los centros de salud u hospitales y , como mucho, se les ha curado en el propio centro residencial", y que los trabajadores les han "amenazado", asegura.
La Fundación destaca que del total de los 60 niños que "a pesar de todo" se han dirigido a este colectivo, solo 28 se han decidido a formalizar denuncia ante la policía o los juzgados, principalmente por miedo.
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