Casi la mitad de los embarazos que se dan en el mundo cada año son involuntarios, de acuerdo con un estudio publicado por Naciones Unidas este miércoles. El documento achaca el problema a una falta de educación sexual y a la desigualdad de género.

El Fondo de Población de la ONU (UNFPA, por sus siglas en inglés) estima un total de 121 millones de embarazos accidentales en el planeta y que 257 millones de mujeres que no quieren quedarse embarazadas no utilizan métodos anticonceptivos modernos. Además, hasta un 25% de todas las mujeres son obligadas a tener relaciones sexuales.

"Para las mujeres afectadas, la decisión reproductiva más importante, el quedarse o no quedarse embarazada, no es una elección", señaló la directora ejecutiva de la agencia, Natalia Kanem, según recoge Efe.

El UNFPA destaca que este problema se acrecienta en situaciones de conflicto, ya que la ciudadanía pierde acceso a métodos anticonceptivos y aumentan los casos de abusos y violaciones contra las mujeres.

Por este motivo, la ONU calcula que en Afganistán se sumarán hasta 4,8 millones de embarazos no deseados de aquí a 2025.

El Fondo de Población también alarmó sobre el riesgo actual de las mujeres ucranianas, señalando que varios estudios basados en otras crisis aseguran que hasta más de un 20% de las refugiadas son víctimas de violencia sexual.

Más del 60% de estos embarazos terminan en aborto, pero por la falta de recursos o el contexto de crisis política, un gran número de ellos se llevan a cabo de forma no segura. El informe estima entre un cinco y un 13% las muertes que se derivan de abortos realizados en estas condiciones.

En las últimas dos décadas ha descendido el número de embarazos y aumentado el de abortos. En cualquier caso, el UNFPA subraya que la tasa continúa siendo excesivamente alta.

Para atajar esta "crisis invisible", la ONU recomienda incrementar la inversión en educación sexual y reproductiva, además de reforzar el acceso a métodos anticonceptivos modernos.