Como cada año, el obispo de Alcalá de Henares (Madrid), Juan Antonio Reig Pla, ofició el pasado domingo una misa en en el Cementerio de los Mártires de Paracuellos del Jarama en recuerdo de las personas fusiladas en noviembre de 1936 por el bando republicano.

En su homilía, Reig Pla, conocido por su exacerbado conservadurismo y sus declaraciones contra el aborto y la homosexualidad, volvió a mostrar su lado más polémico al atacar al Gobierno de coalición y denunciar ante cientos de fieles que "la España oficial está ejerciendo una férrea censura sobre Dios". Una censura, según Reig Plá, que se extiende a "las instituciones públicas y a la mayoría de medios de comunicación", según recoge la página web Religión en Libertad.

Además, en lo que ya es habitual en él, Reig Pla cargó una vez más contra lo que él denominó "las fuerzas del mal", entre las que están el aborto, el matrimonio homosexual y la eutanasia. El obispo de Alcalá hizo especial hincapié en esta última y denunció el "pensamiento único" que se difunde en las escuelas y la existencia de una "agenda de ingeniería social promovida por los más altos organismos internacionales".

El obispo de Alcalá también alertó en su homilia sobre el peligro de "pensar que todo se encamina hacia un final perverso" y mostró su enfado por el hecho de que en la "actual situación de España y de la Iglesia" hay quien considera que "la sangre derramada por nuestros mártires fue inútil". Reig Pla también destacó que los fusilados en noviembre de 1936 son un ejemplo del "testimonio de fe en Cristo, de amor a España y de perdón a sus verdugos".