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Cómo las obras del Puertito de Adeje destruyeron patrimonio guanche en Tenerife

El Cabildo de Tenerife considera que Cuna del Alma ha tomado decisiones "precipitadas" y "no justificadas" al destruir restos arqueológicos de importante valor para Canarias.

Vista aérea del Puertito de Adeje, a la izquierda la nave y a derecha las viviendas que pertenecen a la Unidad de Actuación 2
Vista aérea del Puertito de Adeje, a la izquierda la nave y a derecha las viviendas que pertenecen a la Unidad de Actuación 2. Andrea Domínguez

Una denuncia por audio de WhastApp inició una investigación oficial en las obras del macroproyecto turístico de Cuna del Alma en el Puertito de Adeje. El 25 de mayo la Asociación Patrimonial Tegüico alertó a la Dirección de Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife del hallazgo de yacimientos arqueológicos en un barranco canario en el que se construirán villas de lujo. El 31 de mayo las obras fueron paralizadas de forma cautelar. Un mes después se supo que la promotora del proyecto había cometido una infracción "muy grave'' al destruir restos guanches. Los trabajos continuaron.

Hasta el momento el Gobierno de Tenerife no había dejado trascender los detalles de la actuación en Cuna del Alma. Sin embargo, Público ha tenido acceso al Informe sobre afecciones en el patrimonio cultural del Puertito de Adeje que consta de 67 páginas. También a las posibles sanciones a las que se enfrenta la entidad que promovió el residencial de lujo. Realizar obras con maquinaria pesada sin supervisión arqueológica, no avisar a las instituciones pertinentes del hallazgo de yacimientos guanches y destruir patrimonio cultural son las principales infracciones a las que se enfrenta la promotora Segunda Casa Adeje SL.

La promotora del Puertito de Adeje se enfrenta a varias infracciones por destruir patrimonio guanche

El mismo día en que Tegüico denunció las obras ante el Cabildo, el organismo aconsejó al Ayuntamiento de Adeje a dictar su paralización cautelar. El consistorio desoyó el aviso. Durante una inspección en la zona al día siguiente de la denuncia, el Gobierno confirmó que los trabajos seguían en marcha. A los pocos días el Cabildo dictó la paralización cautelar.

Tras detener las obras, el Ayuntamiento de Tenerife realizó una segunda visita al Puertito de Adeje el 1 de junio. Después otra el 6 de junio, junto a uno de los arqueólogos contratados por la promotora para hacer el Informe Ambiental, técnicos del Ayuntamiento y representantes de la empresa. Ese día se documentaron los bienes patrimoniales que Tegüico había mandado por WhatsApp y también los recogidos en el informe que los arqueólogos Valentín Barroso Cruz y Consuelo Marrero hicieron para Cuna del Alma.

Incoherencias en los informes arqueológicos

Como ya adelantó esta redacción, desde el Área de Patrimonio del Cabildo de Tenerife se rechazó hasta en dos ocasiones el informe arqueológico entregado por la promotora en el Puertito de Adeje. Tras una negativa en 2014 y otra en 2017, la Alcaldía de Tenerife insiste en que no recibió más estudios patrimoniales que subsanaran los anteriores. Tras la denuncia de Tegüico se percataron de que el proyecto de Cuna del Alma se estaba realizando sin que el organismo insular hubiese dado el visto bueno al informe patrimonial.

La primera negativa del área de Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife data de 2014. El Ayuntamiento descartó ese primer Informe de Sostenibilidad Ambiental por la falta de un inventario patrimonial y obligó a contar con un arqueólogo para redactar un nuevo texto. En 2017 el Cabildo emitió la respuesta a un segundo documento enviado para subsanar el anterior.

El Cabildo descartó el primer Informe de Sostenibilidad por falta de un inventario patrimonial

Esta vez los redactores del Informe Ambiental aseguraron haber realizado prospecciones arqueológicas en el Puertito de Adeje. En esta visita la promotora aseguró no haber encontrado "ninguna evidencia de materiales ni yacimientos arqueológicos o pinturas". Tampoco "ningún elemento arquitectónico o etnográfico".

En este texto, el Cabildo de Tenerife llegó a cuestionar que un arqueólogo hubiese realizado el segundo informe entregado por la promotora. "Es más, la alusión a 'pinturas' que se efectúa resulta impropia de cualquier arqueólogo medianamente cualificado, por lo que cabe inferir que el citado estudio no se ha realizado", resuelve el texto.

La empaquetadora, un bien patrimonial

En el primer Informe de Sostenibilidad entregado por Segunda Casa Adeje SL a la Alcaldía de Tenerife no se valoró la existencia de posibles elementos arquitectónicos o etnográficos. Frente al mar, en una situación clave para el proyecto se encuentra una nave industrial que sirvió desde antes de 1928 como empaquetadora de plátanos. Para el Cabildo esta nave tiene un valor etnográfico por su uso histórico. Se creó para almacenar los plátanos y tomates cuando las empresas británicas trajeron el sector al Archipiélago.

La nave industrial del proyecto tiene un valor etnográfico por su uso histórico

Esta nave está dividida por diferentes dueños. Uno de los propietarios, Juan Francisco Galindo, denunció ante esta redacción la oferta "irrisoria" de la promotora por expropiar su terreno edificado en primera línea de playa: 12.000 euros. Este informe del Cabildo de Tenerife demuestra que desde 2014 se planteó la falta de previsión para valorar los elementos etnográficos de la zona entre los que se encuentra la empaquetadora.

La Ley de Patrimonio Cultural de Canarias recoge también edificios como este dentro del patrimonio industrial. Por lo que los argumentos en la memoria de la promotora "no justifican la demolición de dos tercios de la edificación con la merma patrimonial que ello significa" para el Gobierno.

Un plan de ordenación hecho a medida

Después del segundo portazo del Cabildo de Tenerife, el Gobierno de Canarias autorizó una prospección arqueológica en el Puertito de Adeje en agosto 2017. En primer lugar, a favor de un arqueólogo que desistió. Luego, a favor de la empresa Arqueocanaria SL, con Valentín Barroso y Consuelo Marrero. Desde entonces, la Dirección de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Tenerife asegura que no volvió a recibir ningún informe para subsanar los dos anteriores.

Ante la disyuntiva de cambiar alguna parte del proyecto o sacrificar el patrimonio arqueológico la respuesta siempre es negativa para los yacimientos. De ello se percatan los técnicos del Cabildo en el documento al que Público ha tenido acceso. "Muchas de las medidas que se proponen en él están supeditadas a una ordenación ya proyectada y no al revés", recalca el texto.

Entre modificar el proyecto o sacrificar el patrimonio, siempre deciden lo segundo

Además el Informe sobre afecciones en el patrimonio cultural del Puertito de Adeje denuncia que las actuaciones que se realizaron en el estudio patrimonial son propias de la "arqueología de Gestión". Pues, "las actuaciones no vienen amparadas en el marco de proyectos de investigación, sino de proyectos ajenos a ella, de carácter urbanístico, territorial o vinculados a infraestructuras", crítica el mismo documento.

En un tercer estudio encargado por la promotora, Arqueocanaria detectó 37 bienes patrimoniales. 21 de ellos no tienen valor patrimonial o ese valor es reducido para la empresa. Sin embargo ofrece alternativas para muchos de ellos: la rehabilitación y la conservación en las zonas ajardinadas del proyecto, que no se han respetado.

Mientras tanto, la Asociación Patrimonial Tegüico añadió dos elementos de naturaleza etnográfica, una atarjea y la ermita del Puertito, y diez arqueológicos. Entre ellas, tres grabados rupestres que no están recogidos en la memoria presentada por la promotora. Este tipo de elementos son considerados Bienes de Interés Cultural desde los años 80.

Historia desaparecida a golpe de pala

Pocos son los elementos que se salvan de su desaparición total. Los técnicos de Patrimonio del Cabildo no coinciden en las medidas y valoraciones propuestas por Arqueocanaria SL y echan en falta el seguimiento arqueológico durante todas las actuaciones. Sin embargo, valoran de forma positiva la cualificación de las personas encargadas de ese tercer estudio.

Entre los que no tendrán un futuro está la pequeña casita blanca en la que un vecino aronero vive como ocupa desde hace 30 años. Cerca del inicio de las obras, localizada en un lomo junto al barranco, esta vivienda no posee un valor patrimonial relevante, según el criterio del Cabildo de Tenerife y de la memoria entregada por Arqueocanaria SL. La propuesta para la casita de Antonio es la de documentación gráfica antes de su desaparición.

El Cabildo constató la destrucción de yacimientos arqueológicos

Durante las visitas de inspección la Alcaldía constató la destrucción de yacimientos arqueológicos. Mientras el Ayuntamiento de Adeje evitaba la ley que le obliga a contar con un Catálogo municipal de Bienes Patrimoniales. Hasta la fecha sigue sin tenerlo. Por este motivo, en las zonas ya arrasadas por los movimientos de tierra no se puede estimar qué yacimientos pudieron destruirse y cuál es el alcance de estos daños.

Por otra parte, la destrucción de una parte de uno de los asentamientos guanches que más material arqueológico conserva en el sur de la isla es calificada como la más grave. Este yacimiento no fue considerado relevante por la empresa contratada por la promotora, algo que el Cabildo tacha de conclusión "precipitada y no bien justificada". Los movimientos de tierra que destruyeron parte del asentamiento corresponden a la apertura de una de las carreteras del proyecto.

Las obras destruyeron además una tanquilla que estaba recogida en la Memoria de Prospección del proyecto. No tenía protección ni supervisión arqueológica a pesar de haberla recogido en dicho documento. "En el momento de la visita se constata que ya no existe", recoge el Cabildo de Tenerife. Las obras también destruyeron un recinto de piedra realizado en el siglo XX que se utilizaba como refugio para los agricultores de las tierras. Lo mismo sucede con otros yacimientos de la zona que fueron destruidos de forma parcial por las obras de allanamiento del terreno.

La suspensión de las obras solo se mantiene en este yacimiento arqueológico. El objetivo de la Dirección de Patrimonio del Cabildo es permitir que el órgano competente averigue e investigue para poder tomar las medidas y sanciones necesarias por los restos arqueológicos destruidos. También se deberá asegurar de forma "estricta" la presencia de un arqueólogo. Además, exige a la promotora la documentación de las viviendas que no fueron estudiadas antes de destruirlas por si tuvieran alguna relevancia histórica.

El futuro solo parece asegurado para un aljibe circular que se localiza dentro de uno de los espacios libres del proyecto y para una vivienda en ruinas. La memoria ambiental de la promotora propone la necesidad de conservarlo y restaurarlo sin alterar su tipología e imagen, así como añadirle un panel de información.

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