Alrededor de 50 personas se han concentrado este viernes por la tarde ante las puertas del Cuartel General del Ejército, en Madrid, para manifestar su rechazo a la Feria Internacional de Seguridad y Defensa (Feindef) celebrada en la capital esta semana. Convocados por el colectivo Desarma Madrid, los activistas han reclamado el fin de las inversiones públicas en armamento y han defendido posturas pacifistas.

"Fuera de Madrid los señores de la guerra", han gritado los manifestantes que sujetaban pancartas pacifistas. A la protesta se han sumado, además de los colectivos antibélicos, los conocidos Yayoflautas, además de organizaciones memorialistas y algunas caras conocidas del ecologismo madrileño.

"Las armas las pone el Gobierno, los muertos los pone el pueblo", han repetido en varias ocasiones. Una consigna que viene a denunciar el uso de dinero público para impulsar una feria internacional en la capital española en la que empresas de todas partes del mundo han exhibido y mercadeado con todo tipo de tecnologías. Y es que, en los pabellones de Ifema se han podido ver desde drones a lanzacohetes pasando por perros robots para vigilancia.

"Lo que se ha clausurado hoy en Ifema es un evento para asegurar las guerras del futuro y los muertos del mañana gracias al arsenal de armas que se ha vendido y a los negocios que se han podido cerrar allí", ha denunciado a Público Josemi Lorenzo, portavoz de Desarma Madrid. "Es una feria impúdica. Nos oponemos al mercado de la guerra. La guerra empieza aquí, en esta feria, y creemos que la podemos parar aquí, porque si no hubiera gasto militar como el que hay ahora, no tendríamos los conflictos que se dan en todas partes del mundo", ha añadido el activista.

"Los recursos públicos deberían ir para otro sitio. El presupuesto es limitado. El dinero que se está destinando a defensa, armamento y financiar guerras debería ir a otras partidas donde sí hace falta, sobre todo en un contexto de crisis en el que la inflación impide a muchas familias poder llegar a final de mes o pagar los alquileres", argumenta a este diario una de las manifestantes.

Este jueves, el colectivo Desarma Madrid se manifestó en las puertas de Ifema y la Policía Nacional identificó y propuso para sanción a 14 personas, en virtud de a Ley de Seguridad Ciudadana –la conocida ley mordaza–. Esta vez, los Cuerpos de Seguridad del Estado han requisado un megáfono a una de las personas que sujetaba la pancarta principal del acto y llevaba el liderazgo de los cánticos. Los policías han justificado su decisión alegando que para usar cualquier amplificador se debe disponer de un permiso del Ayuntamiento que presuntamente había sido requerido por varios policías municipales.

Este hecho ha causado indignación entre los activistas. "La Policía Municipal ha decidido proponernos para sanción por el uso se megáfonos, nos ha dicho que podíamos seguir usándolo, pero con la propuesta de sanción. Pero después la Policía Nacional ha decidido quitárnoslo", explica Álvaro, uno de los organizadores de la concentración, que aprovecha los hechos para denunciar la falta de libertad de expresión que sigue imperando gracias a la Ley de Seguridad Ciudadana.

La polémica del megáfono, de hecho, ha dado paso a cánticos a favor de la libertad de protesta y algunos de los asistentes han recuperado viejos cánticos de los tiempos de Rodea el Congreso y del 15M. "Lo llaman democracia y no lo es", han chillado frente a los cuerpos policiales. Más allá de estos hechos, la protesta ha trascurrido con total normalidad y sin incidentes.