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PACMA denuncia el presunto sacrificio de animales sanos en los aeropuertos españoles a raíz del caso Luno

El equipo legal del Partido Animalista solicita datos al Gobierno por existir indicios de una posible aplicación errónea de la normativa europea.

El perro Luno estuvo tres semanas en las aduanas del Aeropuerto de Madrid y ahora espera en una perrera autonómica al juicio por su caso.
El perro Luno estuvo tres semanas en las aduanas del Aeropuerto de Madrid y ahora espera en una perrera autonómica al juicio por su caso. PACMA

El Partido Animalista PACMA, solicitará cuentas al Gobierno sobre la cantidad de animales que podrían estar siendo sacrificados o devueltos a sus países sin garantía de bienestar en los Puestos de Inspección Fronterizos (PIF) de los aeropuertos españoles. A raíz de las investigaciones del caso Luno, podrían existir indicios de una presunta aplicación errónea de la normativa europea.

Luno, un perro que viajaba con su dueña a Madrid proveniente de Costa Rica, en marzo de este año, estuvo atrapado por más de tres semanas en las aduanas del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas por no contar con un microchip que garantizase la vacunación antirrábica en origen que aportó su responsable. El perro continúa retenido de forma indefinida en una perrera autonómica a la espera del proceso judicial.

Las investigaciones generadas por el caso Luno han abierto la posibilidad de que exista un número indeterminado de mascotas sanas con problemas de documentación que estarían siendo sacrificadas de manera silenciosa en los aeropuertos españoles. Al no ofrecerse la posibilidad de una cuarentena para subsanar el problema por parte de los Puestos de Inspección Fronterizos, los animales estarían siendo sacrificados con la autorización de sus dueños a falta de otras opciones en la mesa. 

El equipo legal de PACMA ha explicado que el Reglamento (UE) nº 576/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo proporciona tres soluciones que los responsables de aduanas deben transmitir al propietario: la reexpedición del animal al país de origen, aislamiento para poder regularizar su situación sanitaria bajo cuarentena y por último, el sacrificio. PACMA denuncia que según el artículo 337 del Código Penal no es legal sacrificar a un animal sano en España. "Este simple hecho ya debería significar que la tercera y última de las opciones del reglamento europeo no fuese viable en nuestro país", denunciaron.

Según la investigación compartida por PACMA, a Luno y otras mascotas no sólo se les estaría ofreciendo la opción del sacrificio (para aquellos dueños que rechacen la reexpedición) sino que no se estaría informando a sus propietarios de la posibilidad de realizar una cuarentena que permita regular su situación y obtener la entrada al país del animal. 

En el caso de Luno, desde PACMA sostienen que a pesar de no tener microchip (por no ser obligatorio en su país de origen) contaba con una cartilla de vacunación que acreditaba que había sido inoculado con las necesarias. Por tanto, el protocolo de actuación "debió realizar un test serológico de anticuerpos de rabia en el mismo día en el que Luno arribó a España y, con ello, asegurar que estaba vacunado en su origen". Además de instalarle un microchip y actualizar la vacuna si fuese necesario, con la posterior cuarentena domiciliar.

Según denuncian, el Ministerio de Agricultura utilizó la justificación de un posible foco de rabia en el animal para no permitirle la entrada, aunque su país de origen no figura en la lista de los considerados de alto riesgo en rabia. Desde PACMA califican como "escandaloso" el proceder del Ministerio y critican su "silencio absoluto" para regularizar la situación de Luno.

Instalaciones insuficientes en los PIF como posible causa

PACMA ha denunciado en la nota enviada a los medios que los PIF españoles en aeropuertos importantes como el de Madrid, no tienen instalaciones para albergar animales durante largos periodos de tiempo. En el caso de Luno, el poco espacio del que disponía provocó que estuviese días conviviendo con sus propias heces y sin agua dentro del jaulón.

Jacqueline García, abogada colaboradora de PACMA, explica que "resulta imprescindible que cada PIF cuente con las infraestructuras necesarias, o bien con convenios de servicios externos con expertos en cuidado y bienestar animal, que garanticen el bienestar físico y mental de los animales durante el tiempo en el que se tramitan sus expedientes de regularización, tal como lo prevé la normativa europea".

"Si el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas no dispone de espacios habilitados para estos casos, entonces no debería ser un Puesto de Inspección Fronterizo que reciba animales, pero como es un aeropuerto capitalino, el problema radica en un déficit de la inversión por parte del Ministerio de Agricultura", apunta García, "a los animales, aunque tengan que ser reexpedidos en algunos casos, hay que mantenerlos en buenas condiciones y no en jaulones, ya que hay vuelos que solo salen una vez a la semana, como fue el del caso de Luno, y esos jaulones solo son válidos para unas horas".

Algunos aeropuertos, como el de Barcelona-El Prat ya cuentan con espacios habilitados para estancias largas de animales en procesos de regulación. En el caso de Barcelona, las medidas se tomaron tras el caso del perro Buddy, atrapado en el año 2015, y en condiciones similares a las de Luno.

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