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Pensiones Más de 44.000 pensionistas, la mayoría mujeres, reciben ya el plus de 27 euros mensuales por haber criado a sus hijos

Solo 1.300 hombres ingresan mensualmente el complemento para la reducción de la brecha de género en las jubilaciones, que sustituye desde febrero al de maternidad tras obligar la justicia europea a abrirlo a los varones.

Una mujer con sus hijos en el Puente Monumental de Arganzuela en Madrid Río. E.P./Josefina Blanco
Una mujer con sus hijos en el Puente Monumental de Arganzuela en Madrid Río. Josefina Blanco / EUROPA PRESS

Apenas 1.300 hombres han comenzado a recibir el complemento mensual a sus pensiones por haberse encargado de la crianza de sus hijos durante su etapa laboral tras los cinco primeros meses de aplicación de la nueva normativa sobre esa materia, que sigue teniendo a las mujeres como perceptoras mayoritarias del plus para la reducción de la brecha de género, aprobado en febrero después de que el Tribunal de Justicia de la UE considerara discriminatorio impedir a los varones el acceso al antiguo plus de maternidad.

"Es evidente que la brecha está donde está y que esa brecha es de género. Queda patente con esos datos que existe una brecha de género abismal", explica Cristina Estévez, responsable de Política Institucional y Políticas Regionales de UGT, que considera que con esa medida "se ha dado un paso que reconoce la discriminación que se da en el mercado laboral, aunque el esfuerzo presupuestario para intervenir es escaso".

La Seguridad Social había reconocido a 1 de julio un total de 44.501 complementos de brecha de género a otros tantos pensionistas, según la respuesta del Ministerio de Inclusión a una pregunta del senador malagueño del PSOE Miguel Ángel Heredia.

Casi la quinta parte (17,9%) de esos complementos, de 27 euros mensuales por cada hijo (378 anuales) siempre que se acredite que la crianza condicionó su carrera profesional, los perciben pensionistas de Andalucía (7.919), la comunidad en la que más personas jubiladas se han acogido a esa medida por delante de Catalunya (6.512), la Comunitat Valenciana (4.291), Madrid (3.781), Galicia (3,553) o Castilla y León (3.312).

"Esta medida se diseñó conforme a las directrices establecidas por Europa y no es discriminatoria, porque también beneficia a los hombres que cumplan los requisitos", explica el senador, que destaca cómo, "sin embargo, es obvio que la inmensa mayoría de beneficiarias son mujeres, concretamente el 97%, debido en buena medida al rol de cuidadoras que han tenido que soportar tradicionalmente".

Los cuatro ajustes del nuevo complemento

El complemento para la reducción de la brecha de género en las pensiones fue creado en febrero de este año mediante un decreto después de que el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) hubiera indicado cuatro meses antes en una sentencia que el plus de maternidad que hasta entonces se concedía a las jubiladas que hubieran tenido dos hijos o más incluía dos discriminaciones: una "por razón de sexo", al excluir a los hombres que hubieran asumido la crianza de sus hijos, y otra por suponer al mismo tiempo una "quiebra de la igualdad de trato entre trabajadoras de sexo femenino" por vetar el acceso a las que optaban por la jubilación anticipada.

"No es exagerado afirmar que la brecha de género  constituye la principal insuficiencia en la acción protectora de la Seguridad Social en el ámbito de las pensiones", señala el decreto, que identificaba esa situación como el "reflejo de una discriminación histórica y estructural de las mujeres en el mercado de trabajo por la asunción del rol de cuidadoras de los hijos e hijas".

El nuevo complemento, que corregía esos dos desajustes e incluía dos novedades como adelantar la aplicación al primer hijo y establecer una cuantía fija (27 euros en cada una de las catorce pagas) en lugar del porcentaje que se aplicaba hasta entonces, tiene como objetivo "reparar el perjuicio que han sufrido a lo largo de su carrera profesional las mujeres por asumir un papel principal en la tarea de los cuidados de los hijos que se proyecta en el ámbito de las pensiones", una situación que se ha visto intensificada con la pandemia.

Los hombres pueden recibirlo para complementar una "pensión de viudedad por fallecimiento del otro progenitor por los hijos o hijas en común, siempre que alguno de ellos tenga derecho a percibir una pensión de orfandad", y para una de retiro cuando su cotización se hubiera reducido en más de un 15% en los dos años siguientes (tres si fue antes de 1944) al nacimiento o la adopción del hijo, "siempre que la suma de las cuantías de las pensiones reconocidas sea inferior a la suma de las pensiones que le corresponda a la mujer".

"Es un paso que reconocer que existe esa discriminación"

Heredia estima que la ampliación al primer hijo permitirá el acceso al plus, o su ampliación, a alrededor de 30.000 pensionistas que ahora no lo reciben, además de permitir elegir cuál de los dos progenitores lo cobra y, también, traspasarlo del primero en retirarse a quien lo haga más tarde.

El complemento, limitado a los 128 euros mensuales que corresponderían por cuatro descendientes, no se tiene en cuenta ni para la aplicación del límite máximo de las pensiones contributivas ni para determinar el complemento para pensiones inferiores a la mínima.

"La pensión media de jubilación de los hombres es de 1.248,99 euros, mientras que la que perciben las mujeres se queda en 824,65, lo que sitúa la brecha media en un 30%", destaca el senador, que anota que "hay que acabar con esta enorme brecha entre hombres y mujeres y avanzar hacia la igualdad real, y esta medida aprobada por el Gobierno progresista se enmarca dentro de esta prioridad política".

"El complemento no cubre la totalidad de los efectos que produce la brecha de género, pero sí es un paso que reconoce la existencia de esa discriminación que sufren las mujeres tanto en la incorporación al mercado laboral como por tener que hacerse cargo de los cuidados y también por la parcialidad", recuerda Estévez.

Los cuidados alteran la carrera labora de muchas mujeres

Los datos del mercado laboral que recoge la EPA (Encuesta de Población activa) avalan ese planteamiento: la proporción de mujeres que aceptan una jornada parcial por obligaciones familiares y por tener que asumir cuidados de menores o mayores es de once a uno frente a los hombres (458.000 por 40.700), relación que se sitúa en ocho a uno (1,45 millones por 176.100) en el caso de la inactividad; es decir, que casi dos millones de mujeres acaban trabajando menos de lo que querrían, o no haciéndolo, mientras que menos de 220.000 varones se encuentran en esa situación.

"La mayoría de las mujeres, cuando se produce una interrupción de sus cotizaciones, se reincorporan con jornadas parciales, y eso afecta de manera importante a sus carreras profesionales", anota la sindicalista, que apunta que la compensación de esas desigualdades es otro de los asuntos que la Mesa del Diálogo Social tiene pendientes ante la reforma del sistema de pensiones tras haberlo planteado los sindicatos.

De hecho, el propio decreto por el que se establece el complemento "fija un sistema de revisión en el que se da entrada a los interlocutores sociales" con el objetivo de garantizar "el compromiso de todos en la lucha contra la desigualdad de género".

La vigencia del plus, con las modificaciones que puedan aplicarse a su cuantía o a los requisitos, "se vincula a la consecución del objetivo de reducir la brecha de género en las pensiones contributivas de jubilación por debajo del 5%", añade la norma.

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