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Portugal, el Estado europeo
más castigado por las llamas

Entre 2000 y 2010 la superficie media quemada fue superior a la de países mucho mayores, como España. El incendio en el archipiélago de Madeira ha obligado este martes a evacuar un hospital y a centenares de vecinos.

Un ciudadano observa un incendio forestal producido en la localidad Cortegaça de Arouca, Portugal. EFE/Estela Silva

EFE

LISBOA.- Con un área forestal de unos tres millones de hectáreas, Portugal fue considerado el Estado de la Unión Europea (UE) más afectado por los incendios entre 2000 y 2010, con una superficie media quemada superior a la de países mucho mayores, como España.

De media, hay 25.000 incendios al año en Portugal. Pero en 2005 se llegaron a superar los 27.000. La ola de devastadores incendios de ese año sumió al país luso en una profunda crisis nacional que trascendió el desastre medioambiental. Las llamas dejaron ver la profundidad real de una crisis socio-económica que sacó a la luz las negligencias del Gobierno.

Los robles autóctonos fueron sustituidos por bosques de pinos y eucaliptos, árboles que crecen más rápido pero que además son de combustión rápida. Esta mala gestión de las arboledas convirtió los montes portugueses en un polvorín.

Este verano, diez incendios forestales de grandes dimensiones continúan activos en Portugal, donde todo el territorio se encuentra en alerta ante una oleada de fuegos, con más de 350 focos, que tratan de combatir varios miles de efectivos en todo el país, especialmente en el norte y centro.

El que más medios moviliza es el declarado en Águeda, en el centro del país, según el último balance de la Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC), en el que se incluyen otros nueve fuegos preocupantes.

Los otros nueve más complicados afectan a las localidades de Viana do Castelo, Castanheira de Pera, Gondomar, Viseu, Arcos de Valdevez, Gouveia, Vilanova de Cerveira, Barcelos y Arouca.

Las llamas preocupan también en el archipiélago de Madeira, donde el Gobierno ha decretado el plan de contingencia regional a raíz de los cuatro frentes de fuego declarados este lunes y que aún permanecen activos en distintos puntos de la isla.

Bomberos, militares, retenes y voluntarios se encuentran movilizados para tratar de combatir esta oleada de fuegos que ha llevado al primer ministro luso, António Costa, a interrumpir sus vacaciones y regresar a Lisboa para seguir de cerca la situación.

De momento, no se han registrado víctimas, solo algunos afectados por las columnas de humo, así como algunas viviendas destruidas y destrozos considerables en propiedades agrícolas.

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