La ballena beluga de 800 kilos que había sido rescatada la madrugada de este miércoles en el río Sena ha tenido que ser sacrificada mientras era trasladada al mar debido a la "degradación de su estado de salud", según las autoridades. El animal se encontraba perdido y había enfermado en el agua, a unos 70 kilómetros de París.

La beluga, acostumbrada a vivir en las frías y saladas aguas canadienses, había entrado en el río y dejado de alimentarse. Su estado de salud preocupaba a las autoridades, veterinarios y activistas, que decidieron adelantar el rescate para evitar que enfermara aún más, aunque ha sido en vano. El animal era un macho que, pese a sus 800 kilos, estaba más delgado de lo que corresponde a un cetáceo de estas características.

"El sufrimiento de este animal era evidente", ha declarado la veterinaria de los bomberos del Essone Ollivet Courtois en un mensaje distribuido por la Prefectura de Calvados. Courtois ha mencionado que "las dificultades de respiración" de la beluga se habían agravado hasta tal punto que se ha tenido que proceder a una técnica de eutanasia para no prolongar más su sufrimiento.

El animal, que había sido bloqueado en una zona del río mediante esclusas el pasado jueves, fue sacado del agua con una red levantada por una grúa. Iba a ser trasladado a Ouistreham, en la costa normanda, donde iba a permanecer tres días en un estanque de agua marina antes de ser liberado en alta mar.

La secretaria general de la delegación del gobierno del departamento de Eure, en Normandía, Isabelle Dorliat-Pouzet, había explicado que era una operación arriesgada para el animal, ya que fue sometido a unos grandes niveles de estrés, especialmente en el momento de ser levantado por la grúa en una especie de hamaca.

Ocho horas de operación con 80 especialistas

"Es una operación muy larga en la que participan 80 personas, una decena de buceadores, especialistas, veterinarios... Hemos trabajado mucho", había explicado la secretaria ante las cámaras. Las maniobras de rescate duraron ocho horas.

Los trabajos de rescate han costado varios miles de euros, según la responsable, que también ha agradecido las numerosas donaciones de ciudadanos implicados para la operación, como el camión o la paja que va en su interior, que ofrecieron varios vecinos. 

"Con gran pesar anunciamos que la beluga no sobrevivió a la translocación, que era arriesgada, pero esencial para dar una oportunidad a un animal que de otro modo estaría condenado. Debido al deterioro de su estado, los veterinarios han decidido aplicarle la eutanasia", ha anunciado la organización Sea Shepherd France en su cuenta de Twitter.

El pasado mes de mayo una orca entró en el Sena donde estuvo varios días, pero murió de cansancio y falta de alimentación antes de que pudiera ser rescatada. Los especialistas barajan varias causas para explicar estos fenómenos, como un exceso de contaminación sonora que los desorienta o el calentamiento global, que modifica las corrientes marinas y provoca que se pierdan.