Las mujeres directivas en el sector financiero deben de trabajar 19 años en la entidad bancaria o aseguradora para acceder a un puesto de alta responsabilidad, mientras que los hombres necesitan tres años menos para alcanzar el mismo puesto. 

Esta es una de las conclusiones del libro 'Mujeres y Economía. La brecha de género en el ámbito económico y financiero', realizado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital en colaboración con el Instituto de la Mujer.

Este informe revela que a los hombres les es menos costoso en términos de tiempo llegar a los últimos escalones de la cúspide profesional que a las mujeres y que estas tienen que demostrar durante más tiempo que son "aptas" para ocupar un puesto de responsabilidad.

Las coautoras del libro, Verónica López y María Romero, han explicado que la presencia de la mujer en el sector financiero es "prácticamente igualitario", pero se constata que hay un techo de cristal ante el acceso de las mujeres a puestos directivos. "La mujer no está tan presente en órganos directivos y, si lo está, está en delegaciones territoriales y provinciales y no ocupan puestos de responsabilidad en grandes centros donde se toman las grandes decisiones", han apuntado.

En este contexto, han citado las ciudades de Madrid, Barcelona y Valencia en donde se agudiza esta situación, ya que por cada mujer directiva en el sector financiero hay dos hombres a nivel general. 

Desde 2008 se ha constatado una reducción de la plantilla y la mujer presenta el perfil de trabajador más afectado por las reestructuraciones. "En los últimos años la tendencia es a una acentuación de la brecha", han indicado.

Los estudios reflejan que en estas competencias entre hombres y mujeres explican el 40% de la brecha -ajustada-, en el salario y su importancia es creciente con la edad.

Acabar con la brecha salarial elevaría un 15% el PIB española

"España es un país feminista", ha celebrado Calviño, recordando que más del 90% de la población considera a las mujeres con la misma capacidad que los hombres para desempeñar el mismo trabajo, mientras que en otros países del entorno el porcentaje disminuye al 30% o 40%.

No obstante, ha remarcado que "queda mucho por hacer", por lo que ha abogado por "seguir manifestándonos y dando visibilidad", para afrontar situaciones como los techos de cristal y los "suelos pegajosos".

En este sentido, ha apuntado que el PIB español podría ser un 15% superior si se activase el potencial de las mujeres. "No podemos permitirnos prescindir del talento del 50% de la población", ha enfatizado, haciendo hincapié en que la igualdad "no es una lucha de las mujeres", sino de "toda la sociedad por razones de "justicia, equidad y de racionalidad económica".

A pesar de que la sociedad "cada vez más" es consciente de que es un asunto transversal, también del sector privado, ha incidido en la "urgencia" de acometer medidas, ya que los indicadores de igualdad "tienen que estar en el primer lugar de la calidad democrática y la calidad del bienestar".