Miles de trabajadores del sector del metal de Cádiz han vuelto a salir a la calle a luchar por sus derechos laborales. "Somos obreros, no delincuentes", han cantado durante las distintas marchas de este jueves. Las fábricas han vuelto a estar paradas  y las calles, cortadas. "Los problemas de una fábrica no se pueden quedar allí, tenemos que hacer partícipe a toda la ciudadanía. Los únicos violentos son los que visten de Armani, la patronal", dijo un portavoz de los trabajadores, según ha recogido el Diario de Cádiz en una crónica sobre la jornada.

Los momentos recogidos por esta crónica, así como los vídeos difundidos por Twitter, reflejan una Cádiz volcada con los obreros, que están cansados de la precariedad laboral y de grandes empresas que se aprovechan de la alta tasa de paro que hay en la provincia.

El alcalde de Cádiz, José María González 'Kichi', salió esta mañana con los trabajadores a la calle. Ante la puerta de la Subdelegación del Gobierno, y con megáfono en mano, denunció que los trabajadores del metal llevan "décadas y décadas de enganchar un contrato precario con otro" y que "eso es violencia sistemática". 

"En Cádiz somos obreros y no delincuentes. Lo que hacemos es defender el plato de comida encima de la mesa y nada más y que no venga nadie a insinuar siquiera que en Cádiz se montan barricadas y que son cuatro exaltados los que están quemado coche", añadió González.

Los mensajes eran claros, y una forma de responder a las declaraciones de la Junta de Andalucía, que afirmó que los trabajadores en huelga habían cortado los acceso al Hospital de La Línea.

Las declaraciones de la Junta de Andalucía fueron recogidas por numerosos medios de comunicación, pese a que había vídeos en los que se mostraban cómo los huelguistas dejaban pasar, por ejemplo, a las ambulancias.

No hay fecha prevista para el fin de esta huelga y los obreros no están dispuestos a renunciar a sus derechos. Los sindicatos CCOO y UGT y la Federación de Empresarios del Metal de la provincia de Cádiz (Femca) volverán a reunirse en la tarde del jueves en Sevilla para negociar el convenio colectivo, que hasta ahora ha estado bloqueado.