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Verónica Olmo, médica de familia: "Necesitamos otras herramientas, y no medicación, para resolver problemas cotidianos"

Verónica Olmo es especialista en Medicina Familiar y miembro del Grupo de Trabajo de Salud Mental de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).

Verónica Olmo, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria en el Centro de Salud Torreblanca (Sevilla) y miembro del Grupo de Trabajo de Salud Mental de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).
Verónica Olmo, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria en el Centro de Salud Torreblanca (Sevilla) y miembro del Grupo de Trabajo de Salud Mental de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).

Verónica Olmo, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria en el Centro de Salud Torreblanca (Sevilla) y miembro del Grupo de Trabajo de Salud Mental de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), atiende a Público en Sitges, Barcelona, durante el XX Congreso organizado por Lundbeck, que giraba en torno a la depresión y salud mental.

Dices que hay gente que te llega directamente a consulta y te pide que le mediques. 

Lo más reciente que he tenido era una situación familiar; un preduelo porque al paciente se le iba a morir su madre. Me dijo "necesito algo para dormir porque no estoy bien".  Bueno, pero es que eso es una situación que tenemos que vivir y no podemos anestesiarnos, porque si no acabamos haciendo un duelo patológico. Hay que vivirlo y hay que aprender a expresar y hay que manejar esas emociones. A veces te entran directamente solicitando medicación.

¿Y se la das?

Mi sensibilidad tal vez sea un poco diferente, porque yo soy mucho de hablar y reflexionar. Y los hago parar: cuéntame qué es lo que te está pasando, qué es lo que estás viviendo, qué crees tú que puedes solucionar por tu parte.

"La mayoría de los episodios son leves y realmente no necesitan medicación"

En caso de que sea un conflicto laboral, cómo crees que se puede llevar esto de otra manera. No solamente buscar soluciones, sino activos en salud mental: qué deporte haces, qué es lo que estás comiendo, qué bebes, cuántos cafés bebes... Al final yo intento siempre fomentar esos activos de salud mental no farmacológicos, porque la mayoría de los episodios son leves y realmente no necesitan medicación.

Y en qué se parece la atención primaria a lo que debería ser la atención primaria

Ay, es muy diferente. Me pides que te hable de la utopía de la atención primaria. Realmente deberíamos ser un sistema de prevención mucho más eficaz de lo que somos, porque la prevención es lo más importante para evitar el desarrollo de futuras patologías en todas las áreas, no solamente en salud mental en todo en general. Nos falta esa prevención.

"Con siete minutos por paciente no puedes atender muchas patologías"

El tiempo también es un hándicap súperimportante, porque con siete minutos por paciente no puedes atender muchas patologías. Quizá un resfriado sí, pero es que nosotros no solo vemos resfriamos. Los pacientes diabéticos complejos prácticamente lo hacemos nosotros, enfermedades renales, hipertensión, insuficiencia cardíaca... Son patologías relativamente graves que una vez que tras el diagnóstico, el seguimiento es nuestro. Falta tiempo para atender todas esas patologías.

Dices que os dedicáis a la prevención y en realidad no la hacéis.

Y la comunitaria la tenemos totalmente abandonada. Ese trabajo con asociación, con organizaciones... con lo social. Nosotros no somos solo un área médica, somos un área biopsicosocial, y nos faltan el resto de áreas. 

¿Cuál es el indicador más común para esa primera detección de problemas de salud mental entre jóvenes?

A nivel clínico generalmente son los padres casi siempre. Ven cambios en la actitud de los chicos o la irritabilidad. "No podemos ni hablarle, está siempre encerrado en su cuarto, ha dejado hasta hablar con los amigos y además están bajando las notas", suelen ser las más habituales. 

Hace poco me vino un chico y dijo directamente que quería quitarse la vida. Me hice un cortocircuito, pero le pregunté poco a poco para que fuera definiendo el significado de las palabras. ¿Que significa no querer vivir? Saber que hay afuera que te lo impide. 

Y la red familiar debe hacer de freno.

Es prevención y contención en muchos casos. Está bien que incluso estén presentes en algunas consultas, porque ellos aportan también información que no nos aportan los pacientes y que ellos ven desde fuera y que pueden transmitir y para hacernos una visión mucho más global.

Date cuenta que una persona que tiene un problema de depresión no siempre es objetivo a la hora de contar las cosas y se centra mucho más en los aspectos negativos que en los positivos. La familia nos da una visión más global sobre todo.

Consultas de siete minutos, parece que se fomenta que te tomes una pastilla y dejes de dar guerra.

Bueno, pero es que eso ahora mismo es lo que lo que se está haciendo en general. Estoy triste, ¿cuánto tiempo llevas triste? Uy, tres meses, pues vamos a poner un tratamiento Pero no podemos hacer esa encuesta a nivel familiar, social y laboral, te encuentras con el problema principal. Hay veces que lo que necesitamos son otras herramientas, y no medicación, para resolver los problemas cotidianos.

Al final esa es la sociedad que hemos montado. Una sociedad artificial. Tenemos una generación con poca tolerancia al fracaso pero por culpa de la sociedad que hemos construido, porque solo se premia la rapidez. Pues así tenemos a nuestros adolescentes, hechos polvo. 

Pero tal vez esa sea la raíz, ¿no? Se dice que tenemos una generación que no tolera el fracaso, pero es que entre crisis y pandemias es posible que no conozca otra cosa que el fracaso.

Hay que cambiar la mirada, efectivamente. No me gusta llamarle la generación de cristal por ser sensibles, sino porque difícilmente ha podido desarrollar otras cualidades y herramientas. Qué le pides a tu hijo si tú has montado esto así. 

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