Pocas veces la tempestad unida a la naturaleza dejan una imagen con una belleza propia del paraíso. El temporal que azota a la costa cantábrica, dejando olas de hasta 13 metros de altura, ha despertado los Bufones de Pría, en la localidad de Llames de Pría, en Llanes, Asturias. Las chimeneas creadas por la erosión de los acantilados canalizan el agua del mar debido a la presión que ejercen sobre las rocas y dan lugar a impresionantes chorros de agua que llegan a alcanzar varios metros. Un espectáculo gratuito cuando el mar da su 'do' de pecho. Sin embargo también tiene otras dotes artísticas. En la playa de Biarritz, en el País Vasco francés, el mar ha pintado con espuma una imagen propia de una galería de arte.

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