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Violencia machista Denunciar el maltrato reduce en un 64% la probabilidad de sufrir una agresión

Las Fuerzas de Seguridad evalúan el riesgo que afrontan las víctimas de violencia de género que denuncian (casi medio millón al año) a través de su sistema VioGén, con el que tratan de proteger a estas mujeres a partir de un análisis científico.

Una concentración en repulsa de a un asesinato machista en en Pamplona.- EFE/Villar López

Violeta Molina Gallardo y Raquel de Blas (efe)

Las Fuerzas de Seguridad evalúan el riesgo que afrontan las víctimas de violencia de género que denuncian (casi medio millón al año) a través de su sistema VioGén, con el que tratan de proteger a estas mujeres a partir de un análisis científico que les permite no sólo prevenir violencia futura, también conocer en qué y por qué se falla. El Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género, conocido como VioGén, es la herramienta integral y de coordinación que la Policía utiliza para conocer las necesidades de protección que necesitan las mujeres denunciantes en función del riesgo al que están expuestas (extremo, alto, medio, bajo o no apreciado).

Tras años de funcionamiento —arrancó en 2007— y mejoras, la Secretaría de Estado de Seguridad sabe gracias a VioGén que se produce un episodio grave de violencia en el 3,2 % de los casos denunciados inicialmente, que se yerra en la evaluación el 8 % de las veces en el nivel más bajo de riesgo y, lo más importante, que denunciar reduce en un 64 % la probabilidad de que estas mujeres vuelvan a sufrir una agresión.

"Si hay violencia, denunciar sí o sí, salva vidas y protege de la victimización posterior, y mucho"

"Denunciar protege de la violencia -no de toda, la seguridad total es una utopía-, pero tenemos datos y salvamos vidas. Sin ninguna duda, hay que denunciar. Si hay violencia, denunciar sí o sí, salva vidas y protege de la victimización posterior, y mucho. Protege, salva y ayuda", explica el jefe de área en el Servicio Central de Violencia de Género de la Secretaría de Estado de Seguridad, Juan José López Ossorio.

El que es uno de los máximos responsables de VioGén indica que la protección policial que se facilita a las víctimas tras la denuncia reduce mucho la reincidencia: estas mujeres afrontan un riesgo un 64 % inferior de sufrir otra agresión. Cuando una víctima acude a denunciar un episodio de violencia de género, tanto Policía Nacional como Guardia Civil y Policía Foral de Navarra registran su caso en VioGén -Ertzaintza y Mossos d'Esquadra no utilizan este sistema-.

Los agentes recopilan datos y factores de riesgo que permiten a esta herramienta informática -que tiene en cuenta múltiples variables- establecer el riesgo al que está expuesta una mujer, predecir una futura agresión para luego diseñar modelos de protección. "Una valoración de riesgo de conducta violenta trata de estimar si en el futuro -y no sé en qué futuro- una persona va a tener una conducta violenta: es lo que intentamos predecir y es muy complejo", reconoce López Ossorio, que insiste en que VioGén es un sistema "moderno" que se ha diseñado a partir de la evidencia científica internacional.

La violencia es imprevisible

Este doctor en Psicología adelanta que "no existe ningún sistema que logre predecir de manera notable la conducta futura de los seres humanos. (...) Nadie ha encontrado una bola mágica para predecir la conducta futura", si bien la Secretaría de Estado de Seguridad acaba de establecer un sistema dual de predicción del riesgo. Además de la valoración del riesgo, un segundo mecanismo supervisa los niveles establecidos para detectar posibles reincidencias especialmente violentas no apreciadas inicialmente, incluso en los casos de riesgo bajo o no apreciado. Cuando esto pasa, el sistema avisa de forma automática a las autoridades implicadas.

VioGén envía a los juzgados todas las valoraciones de riesgo (se hacen medio millón al año) y en un 26 % de ellas adjunta una diligencia de "caso relevante"

"Es un sistema dual de valoración de riesgo automático que reclasifica los casos graves según los va detectando. (...) Intenta detectar lo que puede, funciona por encima del 80 % y una vez que lo hace los extrae de forma quirúrgica reclasificando el nivel de riesgo inicial para adelantarse a potenciales positivos e intentando descartar el máximo de falsos positivos", subraya. VioGén envía a los juzgados todas las valoraciones de riesgo (se hacen medio millón al año) y en un 26 % de ellas adjunta una diligencia de "caso relevante".

En su última actualización (marzo de 2019), el protocolo policial también trata de detectar si los menores padecen una situación de especial vulnerabilidad, si bien pide que las unidades forenses hagan más exámenes a las víctimas de los que se hacen hoy, de manera que se complemente y perfeccione la estimación del riesgo.

El principal "foco" de los cuerpos policiales, matiza López Ossorio, es centrarse en el 15 % de agresores que reinciden, sobre todo en la reincidencia de naturaleza grave. La mayoría de las reincidencias se producen en los tres primeros meses, una vez presentada la denuncia, es lo que se conoce como "periodo crítico": el 56 % de la reincidencia, el 57 % de la reincidencia grave y el 69 % de la multirreincidencia.

"Formamos mucho a los agentes para que en esos tres primeros meses se introduzca la mayor cantidad de medidas posibles de protección porque sabemos que a partir del tercer mes, cae la probabilidad de reincidencia", afirma. Sin embargo, concede que la predicción del homicidio es muy difícil y que cualquier tipo de agresor puede cometerlo.

El 15 % de agresores que reinciden, sobre todo en la reincidencia de naturaleza grave

"El homicidio no siempre es el final de la escalada de violencia, si lo fuese sería más fácil de predecir porque a mayor cantidad de factores de riesgo más probabilidad de homicidio, de manera que todos estarían catalogados como casos extremos, pero el problema es que no funciona así. Los homicidios pueden venir de cualquier nivel de riesgo sin que esto signifique un error en la valoración ya que hay homicidios sin apenas factores de riesgo", remarca."No vamos a salvar todas las vidas ni a evitar todos los casos reincidentes y va a haber homicidios en casos de riesgo bajo, seguro. (...) Cualquier perfil puede llegar a matar", lamenta.

A pesar de reconocer esta realidad, destaca que se salvan muchas vidas gracias al sistema: "¿Cuántos potenciales homicidios no suceden? Ni se sabe ni se destaca. ¿Cuántos de esos hay? Seguramente muchos. ¿Cuántos se conocen? Ninguno y tiene que ser así. Siempre se va a poner el acento en lo que se entiende como un fallo vinculado al nivel de riesgo", admite. "Se habla mucho de las valoraciones del riesgo y algunas veces mal y desde el desconocimiento. Estamos tranquilos sabiendo que lo que hacemos es lo mejor que podemos hacer hasta ahora", reivindica. López Ossorio pide mayor coordinación entre los distintos agentes implicados en la lucha contra la violencia machista para reducir la incidencia de esta problemática.

Perfil de los agresores

Son tres los grandes perfiles de maltratador, que generalmente se agrupan en diferentes niveles de riesgo. En extremos y altos suelen figurar agresores con un perfil antisocial, con mucha versatilidad criminal, problemas de tóxicos, desarraigo social, antecedentes y suelen haber empleado la violencia a lo largo de su vida. Además, tienen un autocontrol muy bajo y representan un riesgo muy elevado de reincidencia.

En el grupo de riesgo medio suele haber hombres con gran inestabilidad emocional, en ocasiones con problemas de alcohol y drogas e ideas suicidas. Por último, en el grupo de riesgo bajo -el más numeroso- hay hombres con un perfil más normalizado: tienen un trabajo, una vida estable y no tienen antecedentes de violencia.

La edad media del agresor de VioGén es de 32 a 34 años. En cuanto a la edad del homicida, sube a los 45 o 46 años. En el caso de los hombres que matan a los hijos de su pareja, esa edad se eleva a los 50, normalmente no pesa sobre ellos denuncia previa (ronda el 25 %), suelen asesinar a niños pequeños y después se suicidan o lo intentan.

La víctima, clave en la protección

El responsable de VioGén destaca la importancia que tiene la implicación activa de la víctima en su protección. Además de las medidas policiales, cada mujer recibe un plan de seguridad personalizado con pautas para una protección que se ajuste a sus circunstancias. "La víctima tiene que conocer su nivel de riesgo, en qué va a consistir exactamente su protección y es muy recomendable que colabore en el diseño de su plan de seguridad personalizado de forma que aprenda a protegerse mejor", añade López Ossorio, quien advierte que hay mujeres que subestiman su riesgo y otras que piensan que pueden controlarlo, algo que no es real.

"La víctima tiene que conocer su nivel de riesgo, en qué va a consistir exactamente su protección y es muy recomendable que colabore"

El doctor en Psicología presume del "esfuerzo ingente" que están haciendo los cuerpos policiales para hacer frente de forma adecuada y especializada a este fenómeno: "Los agentes saben muy bien lo que tienen que hacer cuando hay una denuncia de violencia de género". López Ossorio es consciente de que aún hay que mejorar, pero defiende que el protocolo está "bien engranado, bien enfocado y bien encarado para dar una respuesta muy moderna a toda esta problemática": "Esto no lo ha hecho nadie en el mundo", resume.

"Tenemos identificado el problema, sabemos cuáles son las áreas de mejora, cuánto hay de cada, cuánto reducimos la reincidencia y que está funcionando bien. Es algo de lo que podemos sentirnos orgullosos, aunque conocemos también nuestras limitaciones y que hay que seguir mejorando. Es una de las principales herramientas en la lucha contra la violencia de género, sobre todo en cuanto a reincidencia y revictimización. (...) Sin duda alguna, VioGén está en la cúspide de lo mejor que se está haciendo y de lo que más sirve", concluye.

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