Un año después del asesinato de Nerea y Martina a manos de su padre en Castellón, la madre de las dos niñas de tres y seis años ha puesto en marcha el proceso para denunciar al Estado por los fallos en la protección de las menores, según informa la Cadena SER.

Se ha presentado ante los ministerios de Justicia e Interior la reclamación de responsabilidad patrimonial, acompañada de grabaciones y fotografías en las que el padre de las niñas lanzaba todo tipo de amenazas de muerte.  A pesar de estos antecedentes de maltrato, el Estado no alejó al padre de sus hijas. 

Ante los micrófonos de emisora, Itziar, la madre de las niñas asesinadas, ha denunciado la situación: "No se ha hecho nada por evitarlo, y ahora lo lamentamos. Es mucho más costoso el daño que se ha producido por el asesinato de Nerea y Martina que su prevención. Es algo que no superaremos nunca, ni nosotros, su familia, ni sus compañeros y profesores, ni sus vecinos, ni compañeros de baile, de natación... ".

Pese a las denuncias, la jueza negó la orden de protección para las menores con el argumento de que no tendría tanto miedo si seguía viviendo cerca de su expareja. Según explica Itziar, la razón de no mudarse fue para no sacar a las niñas de su entorno.

El caso de Ángela González Carreño, en el que el Supremo condenó al Estado a pagarle 600.000 euros después de que su exmarido matara a su hija, ha servido como precedente para el abogado de Itziar que ha asegurado que "ha habido un fallo sistémico del Ministerio del Interior y del de Justicia". 

España acababa de firmar el Convenio de Estambul que obliga a los Estados a proteger a los niños, lo que obligó a Interior a cambiar el protocolo de valoración de los niños y las madres. Por eso, piden que "reconozcan su responsabilidad" en el asesinato de las dos niñas.