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La violencia de las mafias para proteger los campos de cultivo de marihuana ilegales

Policías de todo el país han sido recibidos a tiros y alcanzados por disparos de cultivadores ilegales cuando trataban de allanar un cultivo de hierba.

21/04/2023. Un agente de Lleida fue alcanzado por este rudimentario sistema que activó un disparo que le incrustó munición en una pierna.
Un agente de Lleida fue alcanzado por este rudimentario sistema que activó un disparo que le incrustó munición en una pierna. Mossos d'Esquadra

Billy Clanton le robó un caballo a Wyatt Earp y cayó abatido por las balas de Doc Holliday en un corral de Tombstone, Arizona, a las tres de la tarde del 26 de octubre de 1881. El tiroteo solo duró treinta segundos. Cinco hombres encapuchados y armados con escopetas trataron de volcarles 700 plantas de marihuana al clan de los Manzano la madrugada del día 8 de abril de 2023 en un descampado de Son Ferriol (Sant Joan, Mallorca) y el robo terminó provocando una pelea salvaje con hachas y puñales entre los ladrones y los dueños de la hierba que envió a cinco hombres al hospital. Dos de ellos se hallan ya en prisión.

Los narcos mallorquines tenían un sofisticado sistema de videovigilancia. Tan pronto como detectaron a los intrusos desde su puesto de vigilancia, reunieron una partida de hombres para defender sus plantas. Robar hierba ya no es lo que era. Ya no basta con reptar entre las sombras al resguardo de un maizal o zambullirse entre los juncos de un galacho en las noches sin luna.

Ahora, eventualmente, puede exigir también poseer la destreza de un Vietcong para burlar las vallas electrificadas, las trampas ocultas no explosivas con estacas punji o, sobre todo, para hacer frente con la compostura de un OP a los hombres armados que las defienden de los intrusos. Y esto vale también para la Policía especializada en allanar las plantaciones. Los cultivos son cada vez menos de guerrilla y más de mafias perfectamente organizadas dispuestas a abrir fuego sin pestañear contra los fisgones. 

A disparos con la Ertzaintza

Que la Policía Nacional advirtiera ya hace un año y medio a los agentes del UDYCO (Las Unidades de Droga y Crimen Organizado) que extremaran las precauciones en sus operativos era simplemente inevitable. En septiembre de 2018, un anciano de 75 años de Tolosa la emprendió a tiros con munición de caza con una patrulla de la Ertzaintza en las proximidades de una plantación situada junto a un caserío de Hernialde. Tan solo un día antes, la Policía autonómica vasca había detenido a otro individuo de Berriatua (Vizcaya) como presunto autor de los disparos contra un puñado de jóvenes que intentaban volcarle la maría. Uno de los muchachos resultó herido de un tiro en la espalda.

Episodios semejantes se han incrementado de confín a confín de la Península, especialmente, a partir de la crisis de la covid. Ya no son anecdóticos los casos de policías que han sido alcanzados por disparos de los cultivadores ilegales. En septiembre de 2020, tres guardias civiles vestidos de paisano fueron tiroteados en el pueblo gaditano de Bornos por un puñado de jardineros y vigilantes que se dieron a la fuga campo a través por la Sierra de Cádiz. En este caso fue un agente quien tuvo que ser ingresado con lesiones en el tobillo.

España se ha convertido en el principal jardín de Europa

En marzo del pasado año, la Guardia Civil arrestó a dos individuos en Benahadux como presuntos autores de un delito de tentativa de homicidio contra un ladrón de hierba que terminó en un centro hospitalario de Almería con heridas graves. Tan solo un mes después, se detuvieron en Zaragoza a otros once individuos supuestamente vinculados al asesinato del vigilante de una plantación de hierba. El fallecido, de 45 años, fue abatido a disparos por los ladrones en la localidad de Pleitas.

España se ha convertido en el principal jardín de Europa de los narcos y hay suficiente dinero en juego como para elevar la apuesta. Es el salvaje sur, el Far West cañí de la maría dicta ahora las normas. El día 22 del pasado mes de febrero, el Tribunal Supremo confirmó una condena de 16 años de prisión para un hombre imputado por tirotear a dos personas que habían acudido a comprar hierba a su casa de Novelda.

Y la lista continúa... El 17 del pasado mes, la Guardia Civil de Almería detuvo a otro varón por un intento de homicidio en una plantación situada en Tarambana (El Ejido, Almería). Solo once días después, cinco agentes de la Benemérita fueron heridos durante una operación efectuada en un cultivo localizado en El Moralet, una pedanía de Alicante. Aún no se ha apagado el eco de un tiroteo en un rincón de España cuando alguien abre fuego en otra esquina para defender sus plantas. El que quiere robar tiene que arriesgar su vida y los más expuestos, de lejos, son los funcionarios de los cuerpos de seguridad que combaten a las mafias, a menudo confundidos con los cacos.

21/04/2023. Algunos de los artefactos que hallaron los Mossos de Lleida en el asalto a un cultivo situado en Alcoletge
Algunos de los artefactos que hallaron los Mossos de Lleida en el asalto a un cultivo situado en Alcoletge. Mossos D´Esquadra

Alcanzaron a un mosso

En septiembre de 2021, un arma trampa alcanzó en un gemelo a un sargento de los Mossos de Lleida cuando se disponían a allanar una plantación situada en la partida de Granyena, no muy lejos de Alcoletge. Durante la operación, le acompañaba el sargento de Lleida David Mora. "Ni habíamos visto trampas con ese nivel de peligrosidad ni las hemos vuelto a ver", cuenta el agente. "En algunas plantaciones se ha encontrado gente armada, pero lo de ese sistema de protección con artefactos era algo completamente nuevo. Cierto es que no estaban allí para la Policía, sino para evitar que les dieran el palo las bandas rivales".

"Eran trampas muy rudimentarias situadas a ras del suelo", dice el subjefe de la Unidad de Investigación del ABP Segrià-Garrigues-Pla d'Urgell de los Mossos. "Había un tubo metálico de diámetro equivalente a un cartucho normal de caza del calibre 12 amarrado a un cable. Era un sistema semejante al de las minas antipersonas de Vietnam. Si cortabas el hilo, el muelle accionaba un percutor muy rudimentario que producía un solo disparo. De estas había tres o cuatro. También había trampas de pinchos. Al cortar el hilo, se accionaba un resorte que proyectaba unos clavos de hierro contra la pierna. Claro, después de lo que le ocurrió a nuestro compañero, nos tomamos el asalto de otra forma. No fue gran cosa comparado con lo que podría haber sucedido porque llevaba botas altas y la munición era de perdigón pequeño de caza menor. Ahora ya está trabajando nuevamente sin problema".

¿Quién, cómo y dónde se creó tal dispositivo? El quién o quiénes se desconoce porque no se halló a nadie en el cultivo. "La plantación estaba al lado del río, en una zona de acceso superdifícil. Sabíamos dónde estaba porque teníamos fotos aéreas, pero nos costó Dios y ayuda entrar", continúa Mora. "Aquello era una selva y no logramos acceder hasta que dimos con una especie de trocha que habían abierto entre las zarzas y la maleza. No fue una cantidad exagerada lo que hallamos. Alrededor de 200 plantas".

Salvo raras excepciones, que los agentes resulten alcanzados es producto de la confusión del vigilante. Según el sargento, "siempre tratan de escapar o de esconderse. Se suben por los tejados si es necesario pero no ofrecen resistencia. Y si el cultivo pertenece a mafias, lo sabemos enseguida porque están bien enseñados, se niegan a declarar y aparece de inmediato el representante de un bufete de abogados. Que te llame cierto despacho no hace sino confirmarnos que los detenidos pertenecen a la organización. Los jardineros y los vigilantes saben perfectamente a lo que vienen. Si fueran esclavos nos recibirían con los brazos abiertos y estos se limitan a ponerse en manos del letrado que les ponen. Cuando el juez decreta su prisión, se van a la cárcel con toda la dignidad del mundo hasta que los dejan salir tras recurrir la prisión provisional. Y entonces, si te he visto, no me acuerdo".

21/04/2023l Armas incautadas a 11 detenidos, acusados de matar a un cuidador de marihuana
Armas incautadas a 11 detenidos, acusados de matar a un cuidador de marihuana. Guardia Civil.

Los albaneses cortan el bacalao

El grueso de las mafias están en manos de los albaneses. "Son los que cortan ahora el bacalao", continúa Mora. "Este año desmantelamos una plantación enorme de quinientas lámparas en el polígono del Segre operada por chinos. También hemos encontrado a vietnamitas pero el 80% de nuestras actuaciones han sido contra cultivos de albaneses. Trabajamos con la hipótesis de que todas estas instalaciones están en manos de diferentes grupos, miembros de pequeños clanes que proceden con frecuencia del mismo pueblo de Albania. Sin embargo, todos canalizan la producción a través de alguien que está por encima. Quien la recoge y la exporta al norte de Europa pertenece a un nivel superior".

Es más rentable siempre venderlas en el norte porque el precio se duplica o se triplica

Es un hecho que los miles de plantaciones que existen en España no dirigen su producción al consumo local. "La de Catalunya sale escondida en camiones que a veces cargan fruta. Se han detectado tráilers llenos de marihuana en el Reino Unido procedentes de aquí. Son muy buenos en lo suyo. Suelen tener contactos con gente que les facilita el alquiler de las fincas y los almacenes. Normalmente, no se identifican como albaneses. Vienen con documentaciones falsificadas de italianos o griegos y te venden la milonga de que pretenden montar un almacén para una empresa de importación y exportación de alimentos. También son muy buenos cultivando. Hay un knowhow muy sofisticado. Son como los payeses que cultivan melocotones, solo que especializados en la hierba".

Los cogollos de la hierba catalana son envasados al vacío en bolsas termoselladas por las que no escapan los olores. Es más rentable siempre venderlas en el norte porque el precio (de unos 1.500 euros por kilo, en España) se duplica o se triplica. La tendencia ahora en la demarcación de las Garriges y el Segrià son crear cultivos indoor (en instalaciones cubiertas). "En 2021, les reventamos un montón de plantaciones en zonas apartadas y olivares abandonados", precisa el sargento. "Este año, por el contrario, no hemos descubierto ninguna, así que suponemos que habrán escarmentado. Lo que está a tope son los cultivos indoor. Hemos observado también que la tendencia ahora es reducir el tamaño de los almacenes para que alberguen solo 300 o 500  plantas. De esa forma, si les pillas, minimizan las pérdidas".

Los pinchazos no les delatan

¿Cómo es posible que el fluido eléctrico que roban mediante pinchazos del tendido les pase desapercibido a las compañías y no termine delatándoles? "Hasta a nosotros nos sorprende a veces", asegura Mora. "La que reventamos en el polígono del Segre era brutal. Calcula 500 lámparas de tres kilovatios. Y, sin embargo, no la detectaron. En las zonas rurales tienen monitorizados transformadores que dan servicio a pocos usuarios y allí es más fácil dar con el pinchazo. En las tramas urbanas es más complicado localizar el fraude aunque sepan que tienen pérdidas. Los pillamos nosotros gracias a nuestra investigación".

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