Por Yeray Calvo
Bienvenidos a Twitter, la fábrica del material del que están hechos los sueños
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Los candidatos empezaron algo nerviosos el debate. Normal, la expectación era máxima
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La escenografía fue curiosa
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No había margen de error, los candidatos eran conscientes de la importancia de la cita
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El gran ausente fue Rajoy
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Menudo capote de la vice a Rajoy
Soraya tuvo que hacer frente al fantasma de la corrupción que revolotea por la sede del PP
A la vice no le faltó piel
Soraya dio la cara, como hace siempre
Y se comió un rosco de acusaciones
A Albert Rivera se le notó un poco nervioso
Por momentos se quedó fuera de juego
Aunque se anotó un tanto en manualidades
El candidato de Ciudadanos acudió al debate más catalán que nunca
Entre aleteo y aleteo, Albert tuvo tiempo de soltar algún que otro chascarrillo
Más cosas:Pablo Iglesias no se escondió
Su sudor tampoco
Estuvo casi mágico por momentos
Que quede claro que Podemos es un partido con mucho amor
Y con mucho hambre de democracia
Hizo referencias filosóficas y hasta cinematográficas, aludiendo al espíritu conciliador de Ocho apellidos catalanes
Pedro Sánchez dobló esfuerzos para ser el más simpático
El choque entre candidatos (y Soraya) fue un duelo de titanes
De todas formas el que más sufrió fue Errejón
El debate representó el choque entre la nueva y la vieja política
Hubo frases para enmarcar
Moderando el debate estaba Ana Pastor y Vicente Vallés, pero sobre todo Ana Pastor
Uno de los temas más importantes del debate fue el de la corrupción
Ahora la pregunta es quién ha ganado el debate. Los tuiteros lo tienen claro, coinciden 100%. O no.
En la prensa hallaremos la respuesta. Bueno, no.
Por último pero no por ello menos importante, que no se nos olvide