La maquinaria propagandista de la derecha ya tiene nueva gallina de los huevos de oro: Trump es de Podemos

Albert Rivera, experto populismos

Albert Rivera, experto populismos

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Son los amos de la propaganda. En esto no les gana nadie. Le dan mil vueltas a la izquierda. Ideas sencillas, preparadas para ser disparadas a discreción en cualquier barra de bar, en cualquier sobremesa familiar (donde suelen actuar como cabeza de cartel los cuñados de turno). Ostras, creo que he escrito la definición de populismo sin querer.

Basta con ligar conceptos con cualquier pretexto, aunque sean un auténtico disparate y no haya forma alguna de justificarlo con argumentos lógicos. Da igual Venezuela que Trump. Sólo tienes que usar el miedo para movilizar a la masa y repetir la mentira hasta que se convierta en verdad.

La estrategia del miedo nunca falla. Electoralmente hablando estamos ante la gallina de los huevos de oro, capaz de hacer vencedor en unas elecciones al partido más corrupto de Europa. Solo tienes que decir que la alternativa a lo viejo es una amenaza para tu supervivencia y que vas a perder los pocos privilegios (que un día fueron derechos) que puedas tener.

Tranquilos, los medios de comunicación harán el resto: difundirán con entusiasmo, día tras día, las declaraciones de los dirigentes del PP, Ciudadanos y PSOE hasta que sean replicadas por un ejército de cuñados anónimos que acabarán por extender el mensaje por cada rincón de cada casa, de cada cena familiar, en cada descanso del partido de 'La Roja'.

Ya pasó con Venezuela. ¿Cuántas veces hemos oído aquello de que Venezuela es una dictadura? Yo lo he escuchado de gente a la que respeto intelectualmente. Una frase que se desmonta en el momento en el que pides a la persona que ha realizado la afirmación que te explique por qué Venezuela es una dictadura. Si allí votan como aquí, ¿qué diferencia a la dictadura de Venezuela de la democracia española, en la que el exministro Fernández Díaz usa a la Policía para atacar a rivales políticos? Será que allí votan mal, no como en España, que Gobierna un partido constitucionalista llamado PP.

Ya lo han hecho antes con ETA y Venezuela y se proponen a hacerlo de nuevo. Lo bonito es que lo estamos viendo nacer ahora mismo. Albert Rivera acaba de dar a luz al 'bebé' hace apenas unos días, coincidiendo con las elecciones de Estados Unidos. Su papá PP se ha volcado en el nacimiento del pequeño. Está sano y tiene buen peso, buen color (naranja, por supuesto).

¡El milagro de la vida! Está naciendo ahora mismo y es maravilloso ver como crece en los últimos días. Ya casi camina solo, le falta muy poquito. Podemos ver cómo le empiezan a salir los dientes de leche y se tira los primeros eructos cuando le das palmaditas en la espalda. El niño, que ha nacido en un hospital privado, se llama Donald Trump. Sus apellidos son Unidos Podemos.

Hay que reconocer que la estrategia es una obra maestra. De este modo, Unidos Podemos deberá responder y defenderse de todas y cada una de las barbaridades que haga y diga Trump durante estos cuatro años, como si las hubieran dicho ellos. ¿No es maravilloso?

No hace falta que no tenga ningún mínimo rigor intelectual. Que sea un insulto a la inteligencia. Funciona

Por si fuera poco, El País ya se ha unido a la fiesta del populismo. ¿Te la vas a perder? No nos mires, únete

Sólo se atreven a decir lo que piensan algunos pocos, como algunos de sus periodistas de la propia casa, comprometidos y valientes como Fernando Garea

Vamos a tener ejemplos para llenar una cesta entera

¿De dónde viene ese discurso que a partir de ahora replicarán los medios? Pues no, esta vez alguien ha sido más rápido que el PP. El primero que lanzó la piedra fue Albert Rivera, que ya hace tiempo que se quitó la careta 'de centro' y se convirtió en avanzadilla de la propaganda (con su viaje a Venezuela en la campaña de las pasadas elecciones). Este mérito hay que reconocérselo.

Ante esto solo se puede apelar a los argumentos. Es más complicado y requiere más paciencia. En Podemos parece que lo quieren intentar, pero lo van a tener muy complicado.

¿Qué es populismo?, dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es populismo? ¿Y tú me lo preguntas?
Populismo… eres tú.

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