Osacrine Masuluke ha cumplido el sueño de delantero que todo portero guarda en su interior. Su equipo, el Baroka de la liga de fútbol de Sudáfrica, perdía por 0-1 ante el Orlando Pirates. El árbitro ya tenía el silbato en la boca para marcar el final del encuentro. Pero aun queda una posibilidad. El Baroka tenía a su disposición un saque de esquina para llevar a cabo un último intento por empatar.
Viendo la situación, Osacrine se recorrió el campo para sumarse a sus compañeros como un rematador más. El Boruka saca el córner, el portero del Pirates despeja de puños el balón, que sale botando hacia el borde del área, Osacrine corre a por él y sin pensarlo ejecuta una chiena perfecta y clava el balón por la escuadra de la portería. Un golazo para enmarcar que supuso el empate definitivo.
Y es que a veces los porteros no solo obran milagros debajo de los palos. A veces también lo consiguen en la portería contraria.
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