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La piscina en la que Phelps hizo historia, oxidada y mugrienta. Así está Río 2016 seis meses después

El centro acuático, visto desde el exterior.- PILAR OLIVARES (REUTERS)

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No hemos tenido que esperar unos años para que la decadencia haya llegado a las instalaciones de Río 2016. Seis meses han bastado para ver convertido el legado de los Juegos Olímpicos de Brasil en instalaciones sin ningún uso, estadios vandalizados y costosas construcciones deterioradas y llenas de suciedad.

Vista aérea del Estadio de Maracaná. NACHO DOCE (REUTERS)

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Sólo medio año después, el estado de abandono en las instalaciones de Río 2016 es lamentable. La piscina en la que Michael Phelps hizo historia (5 oros y 1 plata) y Mireia Belmonte logró un oro y un bronce, es hoy un recinto inhóspito y mugriento, con agua estancada, estructuras oxidadas y elementos desvencijados y rotos. La villa olímpica presenta un aspecto de total abandono. Y el mítico estado de fútbol de Maracaná, el más grande del mundo, sufre robos de material y tiene el césped seco y totalmente descuidado.

La agencia de noticias Reuters ha hecho un recorrido fotográfico por unas instalaciones que se construyeron a toda prisa entre protestas y manifestaciones.

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La piscina olímpica, seis meses después. El estado de abandono y suciedad es visible.- PILAR OLIVARES (REUTERS)

Una mujer con su bebé, ante el complejo de los JJOO de Río 2016. El cartel dice: "Estamos en receso para el mantenimiento de la piscina. Volveremos en enero. Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo". La foto fue tomada en febrero de 2017.- PILAR OLIVARES (REUTERS)

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Vista aérea del centro acuático.- NACHO DOCE (REUTERS)

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